ENTREVISTA DIARIO DE IBIZA. Nieves García Gálvez Ibiza 16.02.2017
Toro apunta que los padres llevan a los niños de un sitio a otro pero no están con ellos.
-La razón y el corazón deben pesar por igual, lo que pasa es que hay un predominio de lo racional y lo emocional; hasta muy recientemente, no ha sido considerado objeto de atención ni en la familia ni en la escuela. Estos han sido ámbitos en los que las emociones quedaban en la cámara oculta, en los sótanos, en eso que se llama el currículum oculto. Cuando yo hablo de 'co-razón' lo hago para advertir, en una propuesta de educación emocional, de que también tiene que entrar el componente racional. No se trata de puro sentimentalismo, sino de integrar, de ir avanzando hacia una persona más integrada.-¿Qué es la educación emocional que usted defiende?-Educar con 'co-razón'es una propuesta para posibilitar que los niños puedan conectar, en un contexto grupal con sus compañeros o incluso en el ámbito de la familia, con esas emociones con mayúsculas que nos hacen más humanos. Es la posibilidad de acompañarles a través de una experiencia de interioridad en la que pueden volver a conectar con la paz profunda, con la ternura, con una alegría serena que siempre se les está esperando ahí dentro.-Algo que se dejaba de lado en las familias y en la escuela...-No es que haya quedado de lado. Es que antes, en las generaciones anteriores, esto ni siquiera se consideraba. Aparecía una emoción y enseguida se reprimía. Aquello tan conocido de 'los niños no lloran'. O que si un niño sentía tristeza, rápidamente el adulto se prestaba a hacerle cosquillas, a contarle un chiste. Eso responde a que los adultos de hoy no fuimos educados en la emoción por nuestros padres; es una cosa que estamos aprendiendo ahora.-¿Y cómo se educa en las emociones?-Hay muchas maneras. Yo considero que la forma ideal es lo que yo llamo aprendizaje atmosférico.
-Los sistemas educativos, las leyes, la normativa administrativa, la burocracia, a veces te condicionan y te pueden afectar negativamente, pero yo pienso que hay un margen de libertad muy grande y que a veces las rejas las llevamos dentro, que a veces es el maestro o la familia la que se autocensura, se autolimita. Los condicionantes están ahí, son los estímulos los que están fuera, y los educadores tenemos que aprender que la única creatividad posible es cómo uno responde, se sitúa y hace frente a las limitaciones. Así, los estímulos, los límites, ya no son un obstáculo, sino una posibilidad, y esta dificultad no es un castigo divino sino que es un reto humano.
Entrada destacada del BLOG. DOCUMENTAL. El Rincón de Hablar.
JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y conferenciante.
Autor, entre otros, de "Educar con Co-razón" (17ª ed.), "La Sabiduría de Vivir" (4ª ed.), "Descanser. Descansar para Ser" (3ª ed.) , La Vida Maestra (2ª ed.) y "Mi alegría sobre el puente. Mirando la vida con los ojos del corazón" (2015) publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.
Coautor de: MAESTROS DEL CORAZON. Hacia una Pedagogía de la Interioridad.
Ed. Walters Kluwer.