Los más veteranos recordarán aquella bebida gaseosa refrescante con sabor a naranja de nombre Mirinda que en su día hacía la competencia a Fanta o Kas. Aunque fue tremendamente popular en los años 60 y 70, acabó desapareciendo del mercado español casi por completo y, a día de hoy y salvo en algunas regiones muy concretas como Canarias, es casi imposible conseguirla. Sin embargo, lo más curioso de todo es que se ha convertido en una bebida de gran fama internacional. Veamos un poco su historia.
Los orígenes de Mirinda
Mirinda tiene su origen en España en los años 50 y significa “admirable, maravillosa” en Esperanto. El origen español es un dato claro y contrastado, teniendo incluso documentos de la oficina de patentes española por el que se registraba el nombre comercial de la bebida en 1959. Sin embargo, es un misterio quién fue su creador, al no conservarse información en este sentido.
Es importante destacar que Mirinda fue anterior a la introducción de Fanta en España, que se llevó a cabo en 1962, compitiendo en sus primeros años con Kas, también de origen español y, como explicaremos posteriormente, ambas empresas compradas por Pepsi. Tanto Mirinda como Kas tenían como objetivo captar a un público nuevo que quería evolucionar desde la habitual gaseosa o sifón de la época a algo más moderno y con sabores más intensos y frescos. Kas se asentó de forma clara en el norte de España, posición de dominio que conserva a día de hoy, incluso por encima de Fanta. Mirinda sin embargo tuvo más calado en las grandes ciudades del territorio.
Los finales de los años 60 y principios de los 70 fueron años de gran relevancia para la industria del refresco de sabores en España. Por un lado, ya se habían asentado en nuestro país, amén de Mirinda y Kas, varias bebidas de burbujas como Crush, de Schweppes, Konga, de La Zaragozana y, por supuesto, Fanta, de Coca-Cola. Por otro lado, desembarcó poco a poco Pepsi con todo su arsenal y compró Mirinda en 1970 (y acaba comprando también Kas en 1992).
Pepsi compra Mirinda
Tras la compra de Mirinda por Pepsi se hizo una labor muy importante de publicidad con el objetivo de despuntar entre las marcas de la competencia y hacerse con un público amplio, especialmente joven. Por ello, invirtieron mucho tiempo y dinero en campañas de publicidad en televisión e incluso crearon el personaje de la Chica Mirinda que protagonizaba sus anuncios. Además, se comenzaron a utilizar para sus spots canciones pegadizas que posteriormente serían conocidas como las canciones del verano. También se enfocó en el ámbito promocional, ya que sus tapones escondían premios y regalos. A pesar del esfuerzo, Mirinda siempre fue la tercera en discordia tras Fanta y Kas, aunque nunca dejó de crecer.
Tras una gran crisis financiera en Kas surgida a finales de los 80, Pepsi también acabó comprando esta empresa en 1992. De esta forma, quizás de forma intencionada o porque vio una oportunidad, Pepsi contaba en España entre su cartera de productos con dos marcas que hacían sustancialmente la misma bebida y, claro, tuvo que elegir.
Mirinda se enfoca en el mercado internacional
Con Kas tenía un producto muy fuerte en España, bien extendido en casi todo el país y con unas fábricas altamente eficientes. Por añadidura, la marca Kas tenía mucho empuje entre los más jóvenes. Por su parte Mirinda, a principios de los 90, tenía una extraordinaria presencia internacional que ya se encontraba consolidada. Por tanto, la conclusión de Pepsi fue clara, dejar a Kas para el mercado interno y enfocarse con Mirinda para el mercado internacional.
A día de hoy Kas se mantiene como el producto de Pepsi que compite con Fanta en España, mientras que Mirinda representa ese papel en gran parte del mundo, vendiéndose en gran parte de América Latina, Europa, Asia, Oriente Medio e incluso en algunas partes de EEUU.
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