El single Ways To An End me parecía magnífico y daba esperanzas.
Despúes de algún single más, que aquí se encuentra también, el grupo enseña con esta puesta de largo todas sus cartas.
Todo el disco se mueve por esos sonidos Tecno Pop de los ochenta que tanto me gustan, mezclan perfectamente a los Kraftwerk de Radioactitivy y Transs Europe Express con la OMD más melódica y en plena forma.
Su estética es un cruce entre los germanos y unos Franz Ferdinand y también la voz recuerda a éstos últimos.
Sonidos añejos hechos ahora, sonidos electrónicos melódicos en unos temas y Tecno Pop más robótico en otras.
Producción para nada Minimal, sino todo lo contrario, recuerda totalmente a esas producciones de los primeros 80, que ahora podemos ver un poco sobreproducidas o sobrecargadas, pero que suenan tan bien, y es más, creo que eso es lo que quieren conseguir.
Todo lo mencionado ha hecho que hayan estado de teloneros de OMD.
Un disco del 2011 que suena bien ahora, pero que podría sonar igual de bien si hubiese salido hace tres décadas.
Algunos pueden opinar para que escuchar algo que suena a antiguo, aunque esa no sea la expresión correcta.
Yo opino que si está bien hecho y suena tan bien, ¿Qué mas da a que época suene?
Parece que si se usan sintetizadores y suenan a hace unas décadas no está bien, pero si un grupo usa guitarras y suena a los 60 es correcto, o por lo menos, no llama la atención.
Sabeis que opino la música y también nosotros debemos evolucionar, pero tampoco espero ya un movimiento músical nuevo y diferente que vuelva patas arriba el panorama musical.
Bueno si los esquimales hiciesen mezclas con su música tradicional con Rap y le metiesen una pizca de electrónica con reminiscencias suajilis sí. Sí, la verdad es que me sorprendería.
Pero, mientras tanto, disfrutemos de Tecno Pop de toda la vida, que suena agradable, estupenda, y en algún tema formidable.