Mis 5 comedias románticas favoritas

Publicado el 21 marzo 2016 por Anionce

Hoy me apetecía escribir algo diferente. Me he prometido a mí misma que iba a ser más constante con el blog, aunque eso signifique no escribir tantos posts como los que he hecho hasta ahora. No lloréis, por favor.

Después de mucho cavilar (no), al final he decidido hablaros de mi idilio con las comedias románticas, particularmente mis favoritas, o al menos aquellas que podría ver una y otra vez y que siempre me transportan a un lugar mejor. Porque para eso están, ¿no?

Que conste que he elegido únicamente comedietas donde la historia de amor es la trama principal. Eso significa que he descartado todos los dramas, los musicales y también las películas cuya historia central se corresponde más a otro género.

Estoy más que preparada para que me digáis lo mucho que las odiáis.

El chico ideal (The Wedding Singer)

Esta película que casi nadie recuerda es en realidad una joya incomprendida que merece ser reivindicada. El chico ideal está protagonizada por Drew Barrymore, durante esa época en la que solo hacía comedias románticas, y Adam Sandler, al que nunca he sido capaz de odiar básicamente porque lo adoro en esta peli.

Es cursi, sí, lo reconozco, pero es que además El chico ideal es divertida y tiene puntazos geniales como esta escena donde el personaje de Adam Sandler le canta a Drew la canción que compuso antes y después de la ruptura con su prometida. Porque la historia trata sobre un cantante de bodas al que abandonan en el altar y entonces se hace amigo de una chica que, casualmente, se va a casar con un auténtico gilipollas... y ya os podéis imaginar lo que pasa después. Pero en serio, vale la pena.

La película está ambientada en los 80 y todo es muy hortera y exagerado. Además, el final es lo más cliché y edulcorado que veréis en vuestra vida, pero oh, qué bonito.

La boda de mi mejor amigo

Un clásico entre los clásicos que gusta más que Pretty Woman, Notting Hill y Novia a la fuga juntas. Julia Roberts interpreta a Julianne, una mujer egoísta y manipuladora que no soporta no ser el centro de atención todo el tiempo. En resumidas cuentas: es lo peor.

Hace años, Jules y su "mejor amigo" decidieron que si estaban solteros a los 30, se casarían. Pero ahora, él la ha invitado a su inminente boda con Kimmie, así que Jules se pone muy celosa y decide que va a impedir la boda porque se acaba de dar cuenta de que está enamorada de él, aunque hace años que no hablan.

Dermot Mulroney interpreta al mejor amigo que no sabe lo que quiere en la vida y Cameron Diaz a la prometida, que la pobre me da mucha pena porque es demasiado buena persona para todo lo que tiene que aguantar. Rupert Everett es el amigo gay de Jules, que se come la pantalla cada vez que aparece.

Todos nos sabemos la canción de I say a little prayer gracias a esta peli, pero a mí lo que me gusta de verdad es ese final, diferente a los típicos finales de comedia romántica, donde Rupert pronuncia esa gran frase: ¡La vida sigue! Quizá no habrá matrimonio, quizá no habrá sexo, pero por Dios... ¡seguro que habrá baile!

tiene un argumento completamente inverosímil y además es un pastel de los grandes. Aun así, me la sé de memoria, tiene algo. Ese algo probablemente sea Robert Downey Jr, en mi papel favorito suyo. Porque antes de Solo tú Iron Man y Sherlock Holmes, se prodigaba más en el género romántico.

La historia se centra en una joven muy insoportable llamada Faith que cuando era una niña fue a la feria de su pueblo y una adivina le comunicó que el amor de su vida se llamaba Damon Bradley. Y ella se lo creyó, porque bueno, era una adivina, ¿no?

Años después, Faith está a punto de casarse con un simple podólogo (y todos sabemos que una chica como ella nunca va a acabar con un tío con una profesión tan aburrida), cuando de repente recibe una llamada desde Italia de un hombre que dice llamarse precisamente Damon Bradley. Y como Faith está un poco chiflada, no se le ocurre otra idea que marcharse de viaje a Roma en busca del famoso Damon Bradley.

Solo tú es una de esas historias que jamás funcionarían en la vida real. Los personajes son o locos de remate o mentirosos compulsivos, pero en la película te parece todo súper romántico.

Serendipity

Serendipity no es demasiado divertida, pero es una peli de esas "bonitas" que no dan vergüenza ajena. Y además habla del destino y de las almas gemelas, muy potito todo. Después de ver esta película ya no creeremos en las casualidades.

Sara y Jonathan se conocen, viven un momento de esos cuquis en los que se demuestra que están hechos el uno para el otro, pero luego deciden volver con sus respectivas parejas. Sara es muy supersticiosa y le asegura que si de verdad son almas gemelas, encontrarán la manera de estar juntos (aunque se nota que a John Cusack esa idea no le convence demasiado.)

Entonces, ella, que es muy espontánea y salvaje, escribe su número de teléfono en un libro que pone a la venta y él anota el suyo en un billete de cinco dólares. Sara le promete que si el destino lo desea, se volverán a ver.

A partir de ahí, el caos está servido. La película tiene dos momentazos de piel de gallina: el del ascensor, que me pone muy nerviosa, y el del regalo del ensayo de boda, que es tan predecible como precioso.

Sweet Home Alabama

Mi amor por Reese Witherspoon es infinito, así que a nadie debería extrañarle que la incluyera en esta lista. Seamos sinceros: ya sé que esta película no es especialmente buena, pero la verdad es que no me importa en absoluto. Es genial.

Aquí, Reese es una famosa diseñadora de moda que vive en Nueva York y tiene el novio "perfecto": McDreamy de Anatomía de Grey. Entonces, él le pide matrimonio de una forma muy pomposa y ella se alegra mucho, pero hay un problema. ¡Resulta que Reese ya estaba casada! ¡Qué fuerte! Y encima su marido es mucho más guapo que Patrick Dempsey, pero bueno, eso ya es secundario.

Reese no puede permitirse el bochorno de seguir casada con un pobre pueblerino de Pigeon Creek, Alabama, así que decide regresar a su hogar sureño para pedirle el divorcio a su marido, quien no se lo va poner nada fácil (porque bueno, si no, no habría película).

Y aquí termina la primera parte de esta saga, espero que os guste.
¿Cuáles son vuestras favoritas?

PD: A las pelis de institutos les dedicaré otro post, no os preocupéis, no me he olvidado de ellas.