Madrid me gusta por sus calles. Son sus miradas y sus sonrisas, sus maneras de caminar y seducirme, son sus besos. Plazas, calles, cavas, carreras y paseos. Son lugares marcados con las x del pirata. Tesoros. Y tengo tantos. A puñados.
Tengo la Calle de los Primeros Besos. La de aquellas farolas que hacían que mis dedos hicieran sombra sobre la tela de tu vestido, y asustados de sí mismos, quisieran buscar refugio un poco más cerca de tu piel secreta. Tengo la Plaza del Banco de los Sueños, la de los partidos con paredes a los muros y regates a columpios de metales oxidados. La de “en la nochevieja del 2000 quedamos en Sol”, la de miradas de lado y poemas en papel de cuaderno arrugadas en el bolsillo. La Plaza de Quedamos después de Fama. También estaba el Parque de las Birras y de Oir a Gomaespuma, el de los Cien Duritos Entre Todos. El Césped de Iros Yendo Que Nosotros Nos Quedamos.
También tengo cariño al Paseo de las Primeras Copas esquina con la Calle de Os Quiero a Todos, con salida al Callejón del Asturias, Patria Querida. Y como no amar a esa Avenida de los Amaneceres, aunque tantas veces la hayan cambiado de sitio. O al Mercado de la Chapa del Che, o de la Cinta Pirata, o quizás de Los Polluelos de Colores, que más que cambiar de sitio, lo que cambiaba era de nombre según fuera el sueño que fueras a comprar. Y no quiero olvidar la Glorieta del Chocolate con Churros, un poco más abajo del Callejón de los Bocatas de Calamares que te Cagas.
He puesto nombre y he inagurado todas estas calles. Con amigos, miradas, deseos, amantes. Con sueños y esperanzas, tristezas y derrotas. Con días de Madrid está bajo mis pies y noches de todo está demasiado oscuro y llueve. Sólo tú y yo hemos recorrido el Paseo del Atardecer de que Azul está el Cielo, o la Calle de la Terraza del Calorcito de Finales de Marzo. Madrid me pone lugares y yo les pongo nombres. Una vez tenía una calle larga que llamé la Carrera de los Programas Dobles. Que narices Gran Vía, si yo se que se llama Avenida de Mirar a Todos Sitios.
Es mi Foursquare de los recuerdos, mi google maps privado lleno de #hastags de sonrisas y momentos. Madrid es a veces mi Cuarto de Estar, mi Biblioteca gigantesca, mi Salón de Baile, mi Palacio. Mi Terraza, mi balcón, mi ventana, mi despacho. Madrid soy yo en sus calles. Y sus calles, sus calles son todas mi casa.
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