Mis cinco relatos favoritos de Edgar Allan Poe
Versión en vídeo en El Rincón de las Páginas
El corazón delator
El relato con el que conocí a Edgar Allan Poe tenía que abrir la lista. Tenía catorce años y en el instituto nos mandaron leer una antología de relatos de terror, la cual estaba abierta por el presente.
Me puso los pelos de punta, tanto por la forma que tenía de estar escrito como por la voz con la que era narrado por mi profesora de literatura —todavía la tengo dentro de mi mente—.
Se trata de la historia de un hombre que convive con un anciano cuyo ojo le saca de quicio. Le produce ansiedad y, en definitiva, le vuelve loco, por lo que una noche decide asfixiarlo. En ese momento limpiará las huellas, despedazará el cadáver y esconderá todas las pruebas para que nadie las encuentre. Sin embargo, un vecino, alertado por los ruidos, llamará a la policía y el asesino, confiado, les invitará a pasar a su hogar. En ese momento este empezará a escuchar el latido de un corazón. Su estrés subirá, su desazón aumentará y acabará confesando a los agentes.
El pozo y el péndulo
No me acuerdo con cuántos años leí este relato, pero sí que lo encontré en un compendio de Poe que tengo guardado a buen recaudo en mi estantería –y que si queréis podría recuperar para leer algunos de sus cuentos y traerlos al blog y al canal—.
Esta historia me impactó tanto que tiempo después yo escribiría mi propia versión del relato, mi propia obra basada en ese argumento que tanto desasosiego me produjo.
El relato cuenta la historia de una persona apresada por la Inquisición española y las torturas a las que estas eran sometidas. Se encuentra en un lugar oscuro, sin poder ver nada y sin atisbo de camino para escapar. Está encerrado y escucha como algo parecido a un péndulo afilado está cada vez más cerca de su cabeza.
El cuervo
Uno de los cuentos más importantes de la obra del escritor y del cual ya os he hablado extensamente en más de una ocasión.
La historia se centra en el encuentro de un hombre con un cuervo que entra a la habitación en la que se encuentra y que, tras preguntarle este su nombre, contesta siempre «Nunca más».
En un principio parece inofensivo, pero pronto el protagonista comenzará a cavilar acerca de Leonor, su amada fallecida, y entonces entendemos que las palabras incesantes del cuervo esbozando el «nunca más» significan que jamás saldrá de su soledad.
El gato negro
Este relato en cuestión lo leí por recomendación de un amigo hace no demasiado tiempo. Me dijeron que a mí que me gustaban tanto los animales la historia me iba a llegar muy adentro.
Cuenta la historia de un matrimonio que tiene un gato que es el corazón del hogar… o por lo menos hasta que el marido cae en las garras del alcohol, volviéndolo violento y terminando con la vida del animal en un ataque de ira.
Tiempo después aparece un segundo gato en la vida de la familia… y el resto lo tenéis que descifrar vosotros.
William Wilson
Ya os hablé de esta historia en el vídeo de los Dopplelganger. La descubrí en el mismo compendio que la mayoría de los relatos que han aparecido en esta clasificación. Nos cuenta la vida de William Wilson, su juventud… y la extraña figura de un conocido que, tras cada acción poco ética que realiza, aparece.
Desde su primer contacto su vida se ha convertido en una competición de la que siempre ha salido perdedor. Pero como podéis imaginar, la historia se complicará mucho más.
Estos son los cinco relatos que más me gustan de lo que he tenido el placer de leer de la obra de Edgar Allan Poe. ¿Cuáles me recomiendas tú? ¡Déjamelo en los comentarios!
Carmelo Beltrán@CarBel1994