Mis confesiones maniaco-lectoras

Pues revoloteando por ahí me encontré unas entradas en las que los bloggers hablaban de las manía raras o cosas curiosas que hacen al leer. Pues MAL, le han picado las ganas de escribir su propia entrada a la reina de las rarosidades. Y, claro que yo no me quedo atrás y también tengo muchas tonterías y cosas raras que contar:
Manía #1: Normalmente brujeo en una librería hasta que los trabajadores me miran feo y se preguntan rascándose las cabezas si voy a comprar o no. Siempre busco los libros que quiero por mi misma, nunca pido indicaciones. Cuando me canso de buscar un libro que no encuentro acudo a ellos. No sé si les pase a ustedes, pero a veces es divertido ver que los dependientes no tienen idea qué decirte porque ellos sólo saben del libro de moda X o "si, esos libros para jóvenes". Si les mentas un clásico, tal vez despierten un poco.
Manía #2: Tengo el horrible vicio de cuando entro a una tienda de libros con mucho dinero (o sea CASI NUNCA) digo "Que va, sólo voy por X libro" y pues... al poco rato salgo con diez. Dios mío es inevitable que me gaste media vida si llevo más plata. Digo que no llevaré más, que me pueden tentar los puercos libros, pero siempre caigo. Normalmente he llegado a casa con los dolores de espalda que no veas por meter tanto libro en mi mochila.
Manía #3: Casi siempre se me olvida mi wishlist cuando estoy comprando. Me dejo guiar por mi afán compulsivo-comprador de momento. Pregunto por ediciones con más calidad, precios y si veo un libro por ahí pelándome el diente, y si está barato, me lo embolsillo como quien no quiere la cosa. Hasta el día de hoy no he cumplido con los libros en mi eterna lista. Es que tengo MILES.
Manía #4: Antes de empezar un libro me leo TODO. Todo es todo. La contraportada, los agradecimientos, el título en inglés, la editorial, año, traductor, dónde lo imprimieron, hasta la dirección de la editorial (xD) y luego puedo empezar con el libro como tal. A veces se me pierde el ojo y me voy hasta la última página a ver si tiene un índice o alguna otra cosa que salga de mi ojo avizor O-O
Manía #5: SIEMPRE (bueno, casi) llevo mis libros en una bolsita plástica en mi maleta. Me ha pasado que se me han mojado, ensuciado y demás desgracias. Aparte que siempre estoy sacando cosas de mi maleta por eso mis libros siempre corren peligro de volverse un ocho y quedarme enojada el resto del día.
Manía #6: Mientras leo, si noto algún desperfecto en las esquinas del libro por el uso, en alguna página corro como alma que lleva el diablo por cinta, colbón o cualquier cosa para remendarlo. Recuerdo que leyendo El Resplandor se me agujereó una página, y se me pusieron las esquinas de la tapa despegadas, no quedé feliz hasta que los vi remendados con cinta pegante, y ya pude leer más tranquila.
Manía #7: Casi siempre cuando termino una lectura cambio de marcapáginas. Tengo una bolsa con bastantes de ellos y soy tan vaga que casi siempre uso los mismos de siempre. Tengo de flores, de libros que ni conozco, de librerías, de grupos de rock, de animales y demás. El más raro que tengo es uno que me dio un grupo comunista que está presenten en mi universidad O-o
Manía #8: Cuando tengo mucha pereza con un libro (a veces me da no se crean) cuento las páginas que dura el capítulo que sigue a ver si me animo a leerlo. Si tiene muchas, me doy a la vaga y lo dejo por ahí guardado hasta que me den ganas de retomarlo. Hay libro que han pasado largas temporadas para que yo los mire de nuevo *risa malévola*
Manía #9: Jamás de los jamases rayo mis libros. Nunca. Never. Nichts. Ni pongo post-its ni nada de esas chorradillas. Simplemente me gusta dejar los libros pulcros y bonitos como los compré y bueno, la mayoría de mis libros quedan en perfecto estado luego de leerlos. 
Manía #10: Estoy buscando desesperadamente una tienda donde pueda comprar forros plásticos para libros, así puedo comprar un par de docenas para ponerle a todos mis libros y que así ni se ensucien ni se empolven. Ya he pillado un teléfono donde averiguar, sólo necesito dinero.
Manía #11: Casi siempre leo mis libros en el estricto orden en que los compré. A veces me gustaría quitarme esa manía de mi cabeza, pero es que me puede. Sólo se altera mi orden de lecturas cuando la pereza de leer un libro es bestial o cuando me voy de caza a la biblioteca de mi universidad, y bueno allá si me ponen tiempo para leer los libros, porque sino...
Demasiado maniática, lo sé. Pero bueno, es lo que hay. Espero no se rían mucho de mis excentricidades en los comentarios (?)