Autor (es): Satoshi Yagisawa ISMB: 8492919167 Género: Crecimiento, inspiracional Editorial: Plata Número de páginas: 160 en epub Saga: Parece que sí Sinopsis: El barrio de las librerías y de las editoriales, paraíso de los lectores. Un rincón tranquilo y ajeno al tiempo, a pocos pasos del metro y de grandes edificios modernos. Filas y filas de escaparates llenos de libros, nuevos o de segunda mano.Tatako, con veinticinco años y una vida bastante descolorida, no suele frecuentar ese barrio. Sin embargo, es allí donde se encuentra la librería Morisaki, que ha pertenecido a su familia durante tres generaciones. Una tienda de apenas ocho tatamis en un antiguo edificio de madera, con una habitación en la planta superior que se utiliza como almacén. Es el reino de Satoru, el excéntrico tío de Tatako, que, entusiasta y un poco trastornado, dedica su vida a los libros. Pero Tatako es el polo opuesto de su tío; no ha salido de casa desde que el hombre del que estaba enamorada le dijo que quería casarse con otra. Es Satoru quien le lanza un salvavidas y le ofrece mudarse al primer piso de la librería. Ella, que no es una gran lectora, se encuentra viviendo en medio de torres de libros que se desmoronan y de clientes que no dejan de hacerle preguntas y de citar a escritores desconocidos. Entre discusiones cada vez más apasionantes sobre la literatura japonesa moderna, un encuentro en un café con un tímido desconocido y unas revelaciones sobre la historia de amor de Satoru, Tatako irá descubriendo poco a poco una forma de comunicarse y de relacionarse que parte de los libros para llegar al corazón.
Hola a todos. Yo de nuevo por acá para dejarles otra reseña de mi club de lectura -otro de mis clubes, hola chicos de Discord-. Lo sé, he adquirido muchos libros por estos días y espero traerles las reseñas de cada uno de ellos. Ténganme un poco de paciencia si no es el caso. Como sea, este libro lo comencé hace un tiempo, pero tardé en terminarlo, sobre todo porque lecturas más largas se atravesaron en el camino. Una vez más, se trata de un texto de mi club de lectura, así que también tuve que ir al ritmo establecido de las páginas semanales y esas cosas. Así pues, les haré el recuento de las semanas en que lo leí y cómo terminamos dividiéndolo; de esa manera podemos sentirnos un poquito más cerca, como si ustedes también estuvieran en mi club. Si gustan, pásense por mi Instagram y vean las actualizaciones en mis historias donde suelo subir datos y, si nuestra líder lo autoriza, quizá les deje el link. Sin más, ¡comencemos!
Semana 1: Me parece refrescante leer un libro ambientado en una cultura completamente distinta a la mía. Sí, me gusta el anime y blah, pero pocas veces los occidentales logramos retratar de buena manera una manera de vivir y una cosmovisión tan distante. Por otro lado, el tío Satoru me recuerda un poco al tío Paco de "Persona normal". Este hombre que desentona en el estándar de "madurez" que la gente suele tener. No lo hace malo en general, pero me parece divertido cómo es que hay uno en cada familia, incluso en las asiáticas.
Más abajo se puede notar que sí tiene un pensamiento -y lo plasma- muy de la cultura cuando incluso Takako juzga a su tío por el matrimonio que considera prematuro. Una vez más, es muy agradable ver este tipo de libros que, por lo general, no son frecuentes en mi biblioteca, ni siquiera en la electrónica. Además, me gustó mucho su intertexualidad. Si bien sé poco de literatura del lugar -voy a tener que verificar los autors y comenzar a leerlos-, cualquier libro que se esfuerce por recomendarnos otro, por recordarnos lo maravillosa que puede ser la lectura, vale muchísimo desde el inicio. Semana 2: (interrumpida por "Mientras escribo") En términos físicos, me gustó mucho su portada, es colorida. Además, los capítulos son cortos y entretenidos. No hay pretexto para no leerlo porque, a simple vista se nota, es un libro realmente corto. De este libro me gusta mucho que no dice las cosas, te las muestra por medio de comportamientos o detalles. Takako no dice ser una chica particular, es una chica particular. Lo mismo que su tío. Esto se nota, sobre todo, cuando la protagonista cae en depresión tras lo ocurrido con su "novio" y su empleo. En ningún momento lo identifica ella como depresión, pero sí afirma que prefiere dormir a tener que enfrentarse a su dura realidad.
Es muy romántica la forma en que habla de los libros viejos. A veces, más en este momento de despego editorial potenciado, se nos olvida el poder de un buen y viejo libro, uno de segunda mano que ya cuenta una historia por sí mismo. Me gusta que este texto retome la idea y nos haga, a su manera, amar un poco más la literatura.Semana 3 y 4: Hay algo que no me está encantando del libro. Parece un detalle pequeño, pero creo que es fundamental. Cuenta con DEMASIADAS elipses (saltos de tiempo con información a veces no muy necesaria) y esto hace que no pueda conectar por completo con los personajes, ni siquiera con la protagonista. Está llegando a un punto preocupante porque no logro empatizar y sus acciones me parecen fuera de lugar. Por ejemplo, ir a visitar al ex de Takako se ve algo forzado, algo incluso loco y fuera de lugar. Lo sé, la justificación es el grado de ebriedad, pero a mí no termina de convencerme. Quizá es el choque cultural, como lo vengo diciendo desde la primera semana, pero en realidad muchas de sus formas de reaccionar a las situaciones me parecen extrañas. Como demasiado teatrales y poco creibles. En una palabra: acartonadas. La vuelta de la persona a quien Takako al inicio no aprecia demasiado..., era demasiado esperada. Lo mismo que sus motivos. Una vez más me recuerda -qué triste- a una película dramática de Hollywood. No fue un plot twist ni mucho menos. Lo mismo ocurre con el libro y el café (los que lo leyeron sabrán de que hablo). Me parece que fue algo mejor sobre llevado; pero no deja de ser obvio. Eso sí, no lo voy a negar, el sentimiento que deja el libro en el café es mucho, y muy agradable. Creo que es la relación más orgánica que se ha tenido hasta el momento.
Por otro lado, la relación de Satoru con su esposa es horrible. Quizá así se acostumbre en otros sitios, no tengo la seguridad; pero me parece que ella es demasiado mandona, que no comprende que es su esposo y no su bebé, a quien tiene que guiar como una mamá tigre. Se burla de él, de sus aspiraciones, de las cosas que desea. No me gusta para nada.
Ya para terminar, se lo recomiendo a todos aquellos que amen los libros, que quieran un libro esperanzador, un libro que los haga amar, reír, soñar y sentirse extraño por momentos. También a todos los que quieran salirse de la estructura americana de la literatura. En fin, se lo recomiendo a todos aquellos mayores de 15 años que estén dispuestos a sufrir, deprimirse y volver a levantarse de entre las cenizas, a tomarse las cosas con calma y a la vez intensamente.
Saludos enormes,