Han pasado ya seis meses y el pediatra por fin te da la indicación de que tú bebé ya está listo para iniciar la alimentación complementaria, es decir, ya podrá probar algo más que la leche de mamá. Y te emociones !yupi! El bebé se hace grande, pero momento, no tan a prisa... hay muchos alimentos para los que no está apto y entonces empieza la labor diaria de pensar en el alimento del bebé, las papillas diarias y la comida especial se vuelve un trabajo extra.
Es entonces cuando aparecen mis frutas preferidas para alimentar al bebé, sin cocción, sin trozarlas, sin nada más que una cucharita y ya...
Los expertos recomiendan iniciar con las verduras para acostumbrar al bebé a estos sabores y que no se acostumbren a lo dulce. Pero ya probadas las verduras, estás dos frutas son mis predilectas para comenzar:
El plátano y la pera
Ambas frutas son demasiado suaves, lo que hace que el bebé las acepte con facilidad, y por su misma suavidad no necesita de ninguna cocción (como en el caso de la manzana) por lo que el bebé recibe todos sus nutrientes.Ambas frutas están permitidas desde el momento de iniciar la alimentación del bebé a diferencia de los citricos que se recomienda darlos hasta después del año.
Solo asegúrate de llevar una cucharita siempre contigo y estás frutas están siempre listas para que el bebé las coma; en el caso del plátano ni cuchillo necesitas, sólo pelas y a raspar con la cuchara, una papilla natural, casera y nutritiva al instante. En realidad me parece gracioso ver las papillas de plátano o pera en el súper ¡nunca he comprado una papilla de plátano!
Y ni hablar del aporte nutrimental que ofrecen:
- El plátano tiene altas cantidades de potasio
- Tiene fibra y vitamina C
- La pera tiene un alto contenido de agua
- y también contiene vitamina C entre otros nutrientes
Estás son las razones por las que estás dos frutas son mis aliadas y son las favoritas de mi bebé. En otro post ya te contare cuales son mis verduras favoritas. Mientras tanto cuéntame qué fruta era la preferida de tu bebé y la tuya.