En el evento Amazings Bilbao 2011 ocurrieron muchas cosas. La primera, y más importante, es que científicos de renombre, investigadores de bata blanca o cincel y martillo, junto a divulgadores no científicos de las más amplia índole compartieron escenario y butaca. Y digo la más importante porque, en un entorno como el nuestro, donde las noticias de ciencia y tecnología o no existe o son maltratadas (con honorables excepciones) en prácticamente todos los medios, donde no se estima necesario contrastar noticias de agencia, donde se usa un copia y pegue que genera mutaciones de texto que alteran por completo la primicia, el hecho de que productores de nuevas revelaciones y transmisores de estas participen en un mismo foro propicia la mutua comprensión y entendimiento.
La segunda, y no menos importante, es que ha quedado demostrado que los asuntos de ciencia no tienen nada que ver con los típicos productos mediáticos, con evidentes y falsas distorsiones del investigador como persona cuando menos excéntrica y sociópata, y que el divulgador no científico tampoco es un personaje analfabeto, lego e incapaz de interpretar un concepto científico, por simple que sea (por más que abunden en ciertos medios).
Mención aparte merece la cantera divulgadora desplegada en aquel escenario, que fue impresionante y prometedora. Me asombró, especialmente, la juventud y madurez intelectual de algunos oradores, y también me dejó un muy buen sabor de boca que entre los asistentes se encontraban chicos y chicas, muy, muy jóvenes, con ganas de aprender y desplegar ante el mundo una actitud crítica hacia una sociedad que parece no querer de dejar de creer en lugar de razonar. Me conmovió el hecho de haber compartido conversaciones de sobremesa de un gran interés dirigidas por muchachos de apenas veinte años, cuando se nos está continuamente vendiendo una juventud apática y sin compromisos de ningún tipo (por más 15M fallido que se ponga por delante), con grandes proyectos vitales planeados y unas ganas tremendas de “hacer cosas”.
Como ganancia personal, ha sido emocionante conocer a tanto bloguero que llevo años siguiendo y leyendo. La nueva palabra para mi fue “desvirtualización”. Nunca había asistido a un evento de este tipo, y el hecho de poner caras y nombres a tantos (oradores y público) ha sido lo mejor de esta experiencia.
No he tenido nunca la oportunidad de colaborar con amazings.es, pero he de decir que, una vez en Bilbao, me quedó clara una gran verdad: el entusiasmo infantil e irracional desplegado para sacar adelante el estupendo blog y el evento de Bilbao me quedaron clarísimos desde el primer momento que me encontré con Javier Peláez (@irreductible), Antonio Martínez Ron (@aberron) y Miguel Artime (@Maikelnaiblog), y me consta que muchas más personas han estado detrás del proyecto.
En fin, había pensado enumerar a todos los que he tenido el gusto de conocer esos días, pero sería interminable. El hecho de que durante dos días, incluso en fin de semana, un evento sobre ciencia haya conseguido el cartel de “aforo completo” con más de 500 personas, ya es suficientemente gráfico del éxito tenido y de la calidad de los ponentes.
En posteriores ediciones, que seguro que las habrá, el éxito estará asegurado de antemano. Para enriquecer aún más la experiencia se pueden sugerir muchas ideas, pero pienso en un reconocimiento al mejor divulgador, unas mesas redondas con participación del público, un “time line” de twitter proyectado en pantalla gigante, y más.
Para terminar, un deseo y una autocrítica. No dejemos que esta experiencia se quede entre las cuatro paredes del auditorio en que tuvo lugar. No hablemos sólo para nosotros mismos. No olvidemos el significado del término divulgar, publicar, extender, poner al alcance del público algo, así que no nos contentemos con contarnos lo mismo una y otra vez, contémoslo a los que nunca han oído el término neutrino, o recombinación, o eclipse lunar, o a los que nunca han pensado que la energía del Reiki puede no existir, no seamos tan narcisistas y endogámicos como a veces somos y no busquemos sólo el aplauso y la aprobación de “los nuestros”. El buen divulgador se mide en un entorno hostil.
Así que, como quien no quiere la cosa, en este momento ponemos el reloj en cuenta atrás 365 días y nos vemos en el Amazings 2012. ¿Vale?
Los #amazings2011 - - Fotografía de Alejandro Amador - http://www.flickr.com/photos/alejandroamador/
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