[MIS MUSAS] Hoy, con Eugenio de Nora, Édouart Manet y Ludwig van Beethoven

Por Harendt

Las Musas (Bertel Thorvaldsen, 1770-1844)
Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. Todas las anteriores me parecen razones más que suficientes para retomar la publicación, con un formato diferente, de la serie de entradas del blog dedicadas al tema de España en la poesía española contemporánea que tan buena acogida de los lectores tuvo hace ya unos años. Grandes poetas contemporáneos españoles, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, que cantaron a su patria común, España, desde el corazón y la añoranza. Poemas a los que acompaño con algunas de las más bellas arias de la historia de la ópera y de algunos de los desnudos más hermosos de la pintura universal. 

Así pues, subo hoy al blog al poeta Eugenio de Nora con su poema Honda es la heridaal pintor Édouart Manet con su cuadro Olympia, y al compositor Ludwig van Beethoven con el aria O wär' ich schon mit dir vereint de su ópera Fidelio, cantada por la soprano Marie McLaughlin. 


Eugenio de NoraEugenio de Nora (1923-2018) fue un poeta español de la generación de la posguerra. Doctor en Filología románica, fundó junto con Antonio González de Lama y Victoriano Crémer la revista de poesía comprometida Espadaña en 1944. Publicó en otras revistas poéticas de la posguerra española, como Cisneros o Corcel. En 1953 obtiene el Premio Boscán de poesía por España, pasión de vida. En 1949 se traslada a Suiza para trabajar como profesor de Literatura española en la Universidad de Berna hasta su jubilación en 1989. Desde sus inicios, Eugenio de Nora escribió una poesía comprometida social y políticamente, a la que Dámaso Alonso llamó poesía desarraigada, cuyo máximo exponente es su libro España, pasión de vida, de 1953. Sin embargo, también abordó temas como el amor, la muerte, la preocupación por el paso del tiempo y el afán de trascendencia del ser humano, todo con un tono es elegíaco y a veces escéptico, que revela una visión existencialista del mundo. Les dejo con su poema

HONDA ES LA HERIDA

Honda es la herida del amor al verteen mis ojos mortales reflejada;pero la daga más apasionada, la hunde el recuerdo, España, poseertees mirarte en el alma, hecha ya suerteentrañada y total frente a la nada;pues en ti está mi vida sustentada,y en ti mi sangre ha de vencer la muerte.En el recuerdo y en el pensamientocumpliendo voy mi vida y tu memoria.¡Roca inmortal, límite al mar y al viento:hecha mi sangre verbo de tu gloria,arrástreme tu cauce violentohasta fundir mi sino con tu historia.Édouart Manet

Édouard Manet (1832-1883) fue un pintor francés, reconocido por la influencia que ejerció sobre los iniciadores del impresionismo. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. Su notoriedad se debió más a los temas de sus cuadros, considerados escandalosos, que a la novedad de su estilo. Hasta mediados de la década de 1870 no empezó a utilizar técnicas impresionistas. El tono general de la obra de Manet no es el de un pintor únicamente preocupado por el mundo visual. Es un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi: un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que le rodea. Les dejo con su cuadro Olympia



Olympia, 1863


Pintada en 1863, Olympia no fue presentada al Salón hasta 1865, donde fue rechazada. Entre las razones por las que este cuadro iba a resultar chocante no son las menos importantes el hecho no sólo de que es una clara parodia de una obra renacentista, la Venus de Urbino de Tiziano, sino también una flagrante descripción de los hábitos sexuales modernos. Manet sustituye en él a una diosa veneciana del amor y la belleza por una refinada prostituta parisina. Pero lo que realmente desconcertó a los críticos de la época es que Manet no la sentimentaliza ni la idealiza, y Olimpia no parece ni avergonzada ni insatisfecha con su trabajo. No es una figura exótica o pintoresca. Es una mujer de carne y hueso, presentada con una iluminación deslumbrante y frontal, sobre la que el pintor muestra un perturbador distanciamiento que no le permite moralizar sobre ella.



Ludwig van Beethoven


Ludwig van Beethoven​ (1770-1827) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical abarca, cronológicamente, desde el Clasicismo hasta los inicios del Romanticismo. Es considerado como uno de los compositores más preclaros e importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la evolución posterior de este arte. Beethoven consiguió hacer trascender la música del Romanticismo, influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara. Su producción incluye los géneros pianístico (treinta y dos sonatas para piano), de cámara (incluyendo numerosas obras para conjuntos instrumentales de entre ocho y dos miembros), concertante (conciertos para piano, para violín y triple), sacra (dos misas, un oratorio), lieder, música incidental (la ópera Fidelio, un ballet, músicas para obras teatrales), y orquestal, en la que ocupan lugar preponderante Nueve sinfonías.

Fidelio o el amor conyugal (cuyo título original en alemán es Fidelio oder die eheliche Liebe, Op. 72) es una ópera en dos actos con música de Ludwig van Beethoven. El libreto en alemán es obra de Joseph F. Sonnleithner, a partir del texto original en francés de Jean-Nicolas Bouilly que se había usado para la ópera de 1798 Léonore, ou l’amour conjugal de Pierre Gaveaux, y para la ópera de 1804 Leonora de Ferdinando Paer (Beethoven tenía una partitura de ésta). Es la única ópera que compuso Beethoven. La ópera cuenta cómo Leonora, disfrazada como un guardia de la prisión llamado "Fidelio", rescata a su marido Florestán de la condena de muerte por razones políticas. Desde este enlace, o en el vídeo de más abajo, pueden ustedes disfrutar de la bellísima aria O wär' ich schon mit dir vereint,  de la ópera Fidelio, cantada por la soprano británica Marie McLaughlin.



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt

HArendt



Entrada núm. 4551
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"Atrévete a saber" (Kant); "La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire); "Estoy cansado de que me habléis del bien y la justicia; por favor, enseñadme de una vez para siempre a realizarlos" (Hegel)