Normalmente cuando este blog vuelve de las vacaciones suelo comenzar con un post ligero. A nadie le gusta empezar a tope desde el principio, mejor si vamos entrando en materia poco a poco, ¿verdad?
El caso es que este verano ha sido muy diferente a los anteriores y todo por un cambio de lugar de residencia. Este verano ha sido sumamente caluroso, de una intensidad tal que todos mis favoritos de otros veranos me han fallado y no he encontrado sustitutos.
Al no tener favoritos que contar, pensé en no escribir este post y ponerme de lleno con las tendencias o colores del otoño, pero donde vivo, el otoño brilla por su ausencia todavía así que se me ha ocurrido la siguiente pregunta:
¿Qué productos eran mis favoritos y por culpa de mi cambio de residencia ya no lo son tanto?
Y aquí tenéis el resultado:
Mi primera decepción: mis maravillosas sandalias con cuña de Skechers ¡Qué desastre!
Hay otros modelos en sandalia, pero no son ni tan elegantes ni tan cómodos como estas. En fin, me sobrepuse al disgusto, limpié bien mis sandalias y pensé que podría aguantar con ellas un veranito más.
Ahora no vivo en Madrid, dónde el verano trae un calor seco. Ahora vivo en Alicante dónde el verano es húmedo, pero húmedo de un 80% de humedad en el ambiente. Y este año ha sido muy caluroso y muy húmedo.
Así que un calzado que NUNCA (y lo digo en mayúsculas) me ha producido ni una rozadura en los pies, este año lo tuve que dejar de utilizar por las rozaduras que me hicieron las tiras. Estaba completamente sorprendida. Se supone que un calzado que ya está utilizado no roza, pues he descubierto que una de las razones más potentes que hace que te roce o no algo es la humedad en el ambiente.
Así que mis magníficas sandalias favoritas de Sketchers se han convertido en lo primero NO Favorito del verano.
En cuanto a cosmética también ha tenido problemas. Al mudarme a la costa he necesitado protegerme la piel más que cuando vivía en Madrid. Normalmente allí solía utilizar protección alta sobre todo en días soleados, pero es que aquí todos los días son soleados y brillantes. En Alicante, utilizar una protección alta es indispensable todos los días.
Por ese motivo quise comprarme un producto de Bella Aurora del que estaba enamorada:
Así que al final acabé comprando una de sus CC cream, unas cremas con color que ya había utilizado y no me habían gustado mucho, pero que habían reformulado por lo que pensé que a lo mejor me gustaba más.
En cuanto a su aroma es aceptable. La textura sigue siendo muy densa. Su color, aunque sea colour adapt, se debe trabajar mucho para que se unifique con tu tono. Y el acabado es feucho, la piel se ve como cubierta por algo en vez de verse con un color natural. Pero lo que peor llevaba era el calor que me daba este producto. Antes de salir de casa ya lo había sudado todo creando un pequeño desastre. Lo siento Bella Aurora pero con este producto seguís sin acertar.
Eso sí, siempre compro el que tienen para pieles mixta-grasa aunque yo tenga la piel seca, pues este producto tiene una textura más acuosa que los otros y no me reseca para nada la piel.
Este producto para la playa siempre me ha funcionado muy bien, pero como protector urbano da un calor que te mueres también. Me he pasado todo el verano sudando el producto antes de salir de casa y he acabado saliendo con los restos de protección. Se ha convertido en otro No Favorito
Está visto que Bella Aurora ya no me manda las novedades como hacía antiguamente. Debo de haber salido de su lista de prescriptores. Comparé este nuevo producto y si merece la pena, os lo contaré por aquí, como siempre
En cuanto a protectores solares corporales para la playa no tengo novedades, sobre todo porque con el calor que hacía no la he pisado.
Lo que queda confirmado, después de este verano, es que los mismos productos cambian al ser utilizados en un lugar u otro. La humedad, el calor, las condiciones generales… todo influye en como se comportan las sustancias o tejidos (en cuanto a calzado o ropa). Ni mi piel tiene las mismas necesidades ni mis productos funcionan igual. Y lo mismo ha pasado con mis sandalias.
Este es un mensaje que os suelo recordar cuando hago análisis de productos: la opinión que doy al escribir es mi percepción en ese lugar con mi estado de piel. Tú puedes tener tu propio caso y por lo tanto no tener la misma percepción de un mismo producto, por eso escribir este blog es tan complicado
Creo que para un primer post de después de vacaciones no está tan mal
Nos vemos en el próximo post.