Me dedico a este mundillo de la belleza y tengo que reconocer que hay muchas cosas que cumplo a rajatabla. Y oye, que me funcionan.
Pero también reconozco que podía hacer más cosas, que estoy segura de que me irían muy bien y que por vaguería no hago.
Así que en mi lista de propósitos de año nuevo he metido varias (quizá demasiadas) que quiero compartir con vosotras, a ver que os parecen…
Las uñas, las uñas son unas de mis grandes olvidadas. No las limo, no las pulo, no hidrato cutículas, vamos no les hago ni caso.
Pero no os penséis que con tenerlas olvidadas me conformo, que va, encima las torturo.
No me pongo base antes del esmalte de uñas, no me pongo top coat y encima (me da miedo hasta contarlo), encima muchas veces quito el esmalte a mordisquitos.
¡Ahhh, también me las muerdo!
Bien, llegadas a este punto estaréis de acuerdo conmigo en que un buenísimo propósito es empezar a cuidarlas.
Queridas uñas, os prometo más cuidados, os aplicaré solar oil todas las noches, quitaré cutículas y os puliré con Micro-pedi, y siempre me pondré pre-base antes de maquillaros.
En mis nuevos propósitos también quiero añadir una rutina que me dan taaaanta pereza, ¡pero tanta…!
Y es eso que tanto agradece la piel, salir de la ducha coger tu hidratante corporal y aplicarte una buena capa.
No es que no lo haga nunca, ojo que alguna vez sí que me aplico crema, pero no muchas.
Este año antes de poner un pie fuera de la ducha ya estaré crema en mano para hidratar mi body.
¿Sabéis eso de consejos vendo y para mí no tengo?
¡Pues eso me pasa a mí!
Yo que siempre recomiendo y vuelvo a recomendar usar protectores de calor siempre que se usen planchas, secadores… en el pelo, yo el 80% de las veces no los uso.
Tiene narices la cosa, tengo mil pero hija, sales de la ducha corriendo, te pones las cremas corriendo, te maquillas corriendo y zas, se te olvida el protector.
Prometo, querido pelo no volver a torturarte en exceso, ¡usaré protector ever!
Los pies son otra de mis asignaturas pendientes.
En junio me entran las prisas y los mantengo durante cuatro meses perfectos. Pero amiga, llega octubre me pongo medias y me olvido de que existen, ni los hidrato ni los mimo, no están.
Ahora voy espabilando y abuso menos de los tacones con lo cual la tortura es un poco menor, os juro que tuve una temporada de tacones imposibles y que subiendo la cuesta de casa he pensado muchas veces en tirarme y fingir un desmayo para que me llevaran a casa y dejar de sufrir.
Prometo hidratarlos y por lo menos tres veces al mes darles una pasadita de micro-pedi.
Y de momento aquí termino, podría seguir, no os digo que no, pero voy a ponerme metas reales, a ver si las puedo cumplir.
¿Y vosotras? ¿Qué propósitos beauty tenéis?