Lo cierto es que un único post se quedaría corto para expresar todas las ideas que fluyen a mi cabeza en lo concerniente a este tema, la temática es muy basta y afecta a muchos aspectos, por lo que he decidido publicar en varias partes, a medida que vaya pariendo ideas.
He decidido SECUNDAR EL PARO DEL 29S y trataré de exponer porqué:
1- Apoyo a los sindicatos: sí, ya se que no es muy popular decir esto con los tiempos que corren, con unas organizaciones tan desprestigiadas, muchas veces con razón. Pero son precisamente aquellas empresas y países con sindicatos fuertes, donde disfrutan de unas condiciones de trabajo más dignas. Son las empresas pequeñas, con escasa representación sindical, un buen caldo de cultivo para los recortes de los derechos de los trabajadores y para la aplicación de condiciones laborales, por la vía de la imposición y de la unilateralidad.
Claro que estoy de acuerdo con la mayoría que opina que es una vergüenza lo que han hecho hasta ahora, que no hubiesen convocado una huelga general, con todo lo que estaba cayendo y con medio país haciendo cola en el inem.
Claro que es indecente que se les subiese la dotación presupuestaria, en mitad de unas medidas de ajuste durísimas para el conjunto de la sociedad y que este pago haya servido para comprar su silencio. Los señores sindicalistas, no pueden convocar una huelga para hacerla coincidir simplemente con otras convocadas a nivel europeo. No es de recibo. Aquí en España, tenemos problemas singulares que merecen reacciones adaptadas a nuestras necesidades
Claro que sólo han actuado, cuando no les quedaba otro remedio, pero, no podemos dejar de acudir en defensa de nuestros intereses escudándonos en la venganza contra los convocantes de la huelga.
Yo por mi parte, no acudiré a la huelga tras las siglas de ninguno de estos representantes tan perniciosos y acomodaticios, pero no me quedaré en mi puesto de trabajo el 29S viendo como se deterioran mis condiciones laborales. Al menos, tengo que intentarlo.
NIÑO DEJA YA DE JODER CON LA REFORMA
El gobierno, como los sindicatos, han puesto en marcha su maquinaria propagandística, tratando de desmovilizar a los trabajadores: encuestas, declaraciones en el sentido de que una huelga general sería inútil, que no habrá marcha atrás en la reforma,etc.
El gobierno de Aznar, también dijo lo mismo y finalmente se vio obligado a rectificar. No debemos subestimar nuestra fuerza como colectivo.
Ya ha pasado el tiempo en que las asociaciones sindicales estaban prohibídas y los representantes sindicales eran poco menos que héroes, sin embargo, mucho todavía es el trabajo que queda por delante y más en estos tiempos, en que las conquistas de los trabajadores están cayendo una a una debajo de las presiones de los dueños del capital.
2- Unidad de los trabajadores: esto es importantísimo, tenemos que tomar de nuevo conciencia de colectivo, no puede ser que nos dejemos dividir. Pongo un ejemplo para mi muy clarificador: los controladores aéreos.
Todas las declaraciones que provenían del gobierno clasificando la huelga de los mismos eran del tipo: “inaceptable”,”chantaje”…, todo esto creó una conciencia en la sociedad de que los controladores, eran unos personajes indeseables, que cobraban una pequeña fortuna y que lo único que buscaban eran fastidiar las vacaciones al resto del personal. Bueno pues aquí os dejo un enlace bastante ilustrativo al respecto (está en 4 partes, es un poco largo, pero muy interesante, en mi opinión)
Yo no soy de esta opinión. Ojalá estuviésemos todos en un puesto de trabajo tan estratégico que nos permitiese sentarnos en una mesa de negociación con tanta fuerza como pueden defender estas personas sus condiciones de trabajo e incluso mejorarlas si pueden.
Otro ejemplo clarificador de esta táctica de: “o pasas por el aro, o te echo a los pies de la opinión pública ” es la huelga del metro de Madrid. Trabajadores que vieron como se coartó su derecho a la huelga imponiéndoles unos servicios mínimos del 50%, pues bien, la actitud de las autoridades y las opiniones vertidas por su máquina propagandística fueron las mismas, con el mismo resultado también: Presentar a la sociedad, como enemigos, a gente que realmente son nuestros iguales, TRABAJADORES.
No puede ser que en este país, estemos continuamente apoyando este tipo de planteamiento: cuando nos bajaron el sueldo a los funcionarios muchos dijeron: “ya era hora, cobraban demasiado, no hacían nada, no han sufrido la crisis hasta ahora…”, pues bien, ahora ¿qué debería hacer nuestro colectivo?“ahí os quedáis, que os despidan después de haber trabajado 40 años en una empresa con una palmada en la espalda como toda indemnización y que cojan a uno del paro a través de una ETT, que se quedará con parte del poco sueldo que le paguen”, ¡NO!, hay que darse cuenta, que cualquier tipo de recorte en nuestros derechos, no privilegios (los privilegiados son ellos), es terreno abonado para el empeoramiento de la situación del resto. Lo han hecho una vez y volverán a hacerlo si pueden.
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