1. Vestidos: beige y azul petróleo.
Aquí tenéis un detalle de los bolsillitos, el cuello y la correa, que es muy finita.
Aquí podéis ver el detalle del punto, que va cambiando el dibujito según la zona del jersey...
Este jersey se lo enseñaré puesto más adelante, en algún look (lo he usado varias veces, pero no he tenido tiempo de echar fotos, arf, arf...).
Y Manolo fue el más práctico, ya que además de regalarme un par de equipos tipo chandal e incluso calcetines (adoro la madre que hay en él, jajaja!). Me compró esta rebeca de punto grueso que me va a venir genial para estos días más fríos... Va bien prácticamente con todo, tanto con vestido como con un vaquero y alguna prenda en algún color que la alegre, como el rojo o con camisas, a las que da un aire informal que me gusta...
Es de Zara, en color azul marino y me gustan mucho los botones, que son de clip, cómodos y le dan un aire distinto... (no se pierdan mi cara de sueño a las 8 a.m....)
3. Las sorpresas: complementos...
Y ahora viene la parte que me sorprendió, ya que yo solo pedí ropa. Mis familiares y algunas amigas me dieron la sorpresa de comprarme también complementos...que tanto me gustan ;)
Otro anillo, con un gran valor para mí es el que ven abajo, que me regaló Manolo. Es un anillo de plata con una piedra ámbar... muy sencillo, ¿verdad?...pero tiene una historia...
Otra historia simpática tiene esta pulsera, que también me regaló Manolo (con él, las anécdotas, como ven, a la orden del día! jajaja). Resulta que íbamos dando un paseo con las nenas en Granada cuando me dijo "adelántate con las niñas que voy a entrar a un bar porque necesito ir al baño y no aguanto". Total, que me adelanté. A los 15 minutos o así, entramos a un bar a tomar algo...y se fue directo al baño. Cuando salí, yo toda preocupada, le digo "Manolo, qué te pasa?! No irás a empezar con la próstata, hijo...que eres muy joven para eso!!" (jajaja) y nada, no tuvo más remedio que desvelar su mentirijilla que era la compra de esta bonita pulsera....
Finalmente, esta otra me la compró mi madre. En el lugar donde la compró le aseguraron que la piedra que lleva hace casi milagros (jajaja) y cuando me la daba me decía "Es buena para los dolores, regular la menstruación...y un millón de cosas más". Y yo me reía, porque no creo en estas cosas...pero me encanta el cariño que muestra y la preocupación por mí, que me tiene lejillos (mami, te quiero).
...y eso es todo, que no es poco! Como comprenderán (y como siempre digo), este año si las rebajas no "me encuentran a mí", yo no voy a buscarlas a ellas ;)
BESOS!