Después de su veto en Estados Unidos, The Kinks eran demasiado picantes para los americanos, lo suyo era la decadencia europea donde se centran, si afinamos más la del extinto Imperio Británico, aunque en sus inicios importaban el rhythm and blues del otro lado del charco, como casi todos los grupos de su época. En Face to face su disco de 1966, Ray Davies, con su mordaz manera de contar las cosas, empieza en este disco a convertirse en uno de los grandes letristas de la historia del rock, creando con textos sencillos ricas viñetas en situaciones y personajes. Aquí hubo un single que fue número 1 en cuatro países, el mítico Sunny afternoon, concretamente en Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Australia con una melodía mítica y esa letra que habla de holgazanear en una tarde soleada en verano, algo que todos hemos hecho.Bien, pues la cara B de ese enorme single, era otro tema de esos que marcan la carrera de una banda, I'm not like everybody else, que evidentemente no corrió la suerte de la Cara A del single, pero para los que somos fans absolutos de la banda, sí que es mítico. Y lo mejor de todo es que el tema tiene su pequeña historia, ya que esta maravilla compuesta por Ray Davies fue ofrecida a The Animals, pero Eric Burdon y sus chicos lo rechazaron (¡qué huevazos!) y volvió a su sitio de partida, pero sufrió un pequeño cambio y es que la canta Dave Davies, siendo compuesta por Ray que solía cantar siempre sus composiciones, limitándose a hacer coros en este tema. Y la letra que vamos a decir, "Yo no soy como los demás", con esa declaración de intenciones queda todo dicho.
Os dejo con I'm not like everybody else por The Kinks.