If you follow along on Instagram you may know that visited London last week. Here you have all my tips to get the most of this amazing city.
Me extrañaría muchísimo que a estas alturas alguno no supiérais que he estado en Londres unos días (lo he contado todo en mi Instagram, si no me seguís ya no sé qué más hacer 😉), y vengo con ganas de daros mis tips para viajar a esta increíble ciudad. Creo que os van a resultar muy útiles.
Es un post largo, pero lo he dividido en secciones para que os sea fácil de entender.
Lo primero de todo es el tema TRANSPORTE. Hoy en día hay muchas compañías que vuelan a Londres desde muchas ciudades españolas, y muchas de ellas son low cost. Personalmente, nosotros preferimos pagar un poco más, ir con Iberia y asegurarnos que teníamos incluido en el billete no sólo una maleta de mano, sino también una para facturar. Porque yo no sé cómo hace la gente para ir cinco días a un sitio, en invierno, y llevar sólo una maleta de mano 🤷♀️
Compramos nuestros billetes a través de la web de Momondo (click ahí para ir a la web), que te busca las mejores combinaciones de vuelos e incluso te da un gráfico con los días más baratos para volar tanto de ida como de vuelta para que te hagas la combinación más ventajosa. También en esta web se pueden buscar hoteles y hasta tiene un blog para inspirarte sobre nuevos destinos.
Nuestro vuelo aterrizaba en el aeorpuerto de Gatwick, así que para ir hasta el centro de Londres la mejor opción era ir en el tren Gatwick Express (en taxi se tarda aproximadamente una hora y suele costar unas 80 libras, y en este tren tardas media hora en llegar a la estación de Victoria, que es pleno centro, y cuesta unas 20 libras el trayecto por persona). Lo mejor es dirigirse en el mismo aeropuerto al mostrador del Gatwick Express y comprar el billete de ida y el de vuelta juntos, porque sale algo más barato. Simplemente debes guardar tus tickets del billete de vuelta para el día que te toca volver.
Una vez llegamos a la Estación de metro Victoria, compramos la Oyster Card, una tarjeta que sirve para viajar en metro, autobús, tren, etc. y que se va recargando según vas agotando el saldo. Con ella hay un tope de dinero que gastas cada día (unas 6 libras y pico), de modo que si viajas más de ese tope, no te lo cobran. Cada persona necesita una tarjeta, que cuesta 5 libras, y se recarga la cantidad que se quiera (luego si es necesario se puede recargar en las máquinas que hay en todas las estaciones de metro). Además, lo mejor es que cuando te vas puedes ir a unos mostradores de atención al viajero y puedes devolver la tarjeta y te dan el importe que quede en ella y las 5 libras que cuesta. Nosotros cargamos cada tarjeta con 20 libras y nos alcanzó para los 4 días que estuvimos, aunque es cierto que caminamos mucho y también cogimos un bus hop on hop off del que os hablaré más adelante.
Sobre el ALOJAMIENTO, aunque nos tentaba la idea de buscar un Airbnb porque parecía que nos saldría más barato, lo cierto es que la mejor opción fue alojarnos en el Hotel Meliá White House. Primero, porque el grupo Meliá nos da mucha confianza y no había que andar quedando con nadie para la entrega y recogida de llaves. Además, un hotel te da unas comodidades que no te da un Airbnb. Y como encontramos una oferta con la opción de hacer un upgrading a Meliá Level (que incluía el desayuno, una habitación con cama kingsize y la opción de disfrutar del Level Lounge con bebidas y picoteo gratis todos los días entre las 18:30 y las 20:30), nos quedamos con eso. La experiencia ha sido inmejorable: todo el personal amabilísimo, las instalaciones geniales, nos hemos ahorrado alguna que otra cena en la calle y la ubicación inmejorable. Teníamos Camden a 10 minutos andando hacia el norte, y Oxford Street a otros diez minutos andando hacia el sur, Regent's Park justo al lado y varias paradas de metro y bus a tres minutos. Desde luego, todo un acierto.
En cuanto a lo que es QUÉ VER EN LA CIUDAD en sí, hay varias cosas a tener en cuenta:
Para nosotros la mejor opción fue comprar el London Pass. Es una tarjeta que da acceso a muchas visitas, monumentos y actividades a un precio más económico que si compras las entradas por separado. Además, en muchas de ellas hay una entrada especial para los que tienen esta tarjeta, y evitas colas. Se puede adquirir para dos, tres o seis días, y cuantos más días coges más ahorras. Además, tienes la opción de comprarla con la Oyster Card, pero con esta opción, como deben enviártela físicamente a casa, conviene hacerlo con tiempo. Como nosotros no teníamos ese tiempo, compramos la London Pass para descargarla en el móvil (que se hace en el acto en su web y se activa cuando vas al primer monumento) y luego la Oyster Card allí, como os contaba antes.
En cuanto a horarios, la mayoría de los monumentos, salvo algunos como la Abadía de Westminster y la catedral de San Pablo, que abren antes, abren sobre las 10 de la mañana. Muchos cierran a las 17:00, de manera que la última entrada que permiten es a las 16:30 (algunos incluso antes, como la Abadía, y otros después, pero no es lo habitual). Con esto quiero decir que la horquilla de tiempo para ver las cosas no es muy amplia, así que hay que organizarse muy bien las rutas para que dé tiempo a todo, incluido el tiempo de visita a cada sitio y el desplazamiento de uno a otro. Por ejemplo, la visita a la Catedral de San Pablo lleva una hora y pico si subimos a la cúpula (cosa que recomiendo), y la visita a la Abadía lleva también otra hora y pico.
NUESTRAS RUTAS fueron las siguientes:
- Domingo: Notting Hill (no abren el mercadillo hasta las 10:00, así que no merece la pena llegar antes, salvo que hagáis como nosotros y aprovechando que era domingo entréis a una misa Gospel en la iglesia pentecostal que hay en el barrio, cosa que recomiendo por lo chula que es). Se llega en metro a la parada Notting Hill Gate, y no tiene pérdida. Después bajamos andando por el barrio de Bayswater, que es bonito de ver, y llegamos a Hyde Park. Allí vimos el parque y Kensington Gardens, aunque no entramos al palacio de Kensington (donde vivía la Princesa Diana y ahora viven el Príncipe Harry y Meghan Markle) porque no queríamos activar la London Pass hasta el lunes y además había bastante cola. De ahí llegamos al Royal Albert Hall y fuimos a la zona de Knightsbridge, donde hay muchas tiendas de lujo y esta Harrod's. Problema: era domingo de Resurrección y estaba todo cerrado (aunque no es que fuera yo a comprar en ninguna de esas tiendas, pero me dio rabia 😅). Comimos un fish & chips en un pub típico por unas 30 libras y nos fuimos a ver los barrios de Chelsea y Belgravia, súper chulos. Ah, por la zona de Chelsea está Peggy Porschen Cakes, una pastelería en la que hacen unos cupcakes y tartas divinos, súper instagrameable y en la que siempre hay cola, como os enseñé en mi Instagram. Pero merece la pena acercarse a verla (y probar sus cupcakes y sobretodo el brownie sin gluten, que es lo más rico que yo he comido nunca). Ah, la cola es sólo para tomar algo allí, si lo compráis para llevar no hay que hacerla (😉 #denada). Luego cogimos un bus hasta Trafalgar Square (donde está la National Gallery y a la que es gratis entrar si tenéis muuuuucho tiempo) y caminamos hasta Piccadilly Circus, Regent's Street (ideal si queréis ir de tiendas) y Carnaby Street, que no hay que perderse.
- Lunes: Catedral de San Pablo, London Bridge y Tower Bridge y Torre de Londres. Para la Torre de Londres conviene reservarse unas dos horas y pico, porque puede haber muchas colas y hay bastante que ver. Comimos por la zona y cogimos el barco en el pier que hay allí mismo hasta Greenwich, donde está el Barco Cutty Sark, el Royal Observatory, el Museo Naval y donde está la división entre las zonas horarias. Con la London Pass se puede acceder a todos ellos, pero como el último barco salía a las 16:30 y llegamos allí a las 16:00, sólo entramos a ver el Cutty Sark. Es una zona bonita para pasear si vas con tiempo. Del barco nos bajamos en el pier de Tower y fuimos a The Shard, un rascacielos con un mirador en las plantas 69 y 72, también incluido en la London Pass. Desde ahí, en bus a la zona de Spitafields y Shoreditch, que es muy alternativa pero también muy chula de ver (no hay que perderse el Spitafields Market, aunque nosotros llegamos cuando ya habían cerrado, porque está sólo hasta las 18:00, como casi todo allí).
- Martes: Abadía de Westminster (aquí hay que hacer cola aunque tengas la London Pass, y puede llevar unos quince minutos), de ahí andando al Palacio de Buckingham (son quince minutos), donde a las 12:00 vimos el cambio de guardia, y paseo por St. James's Park. Lo atravesamos y llegamos a Whitehall, la avenida donde está Downing Street. Subiendo por esa avenida llegas a Trafalgar Square, y al este de esa plaza está Covent Garden, una zona chulísima y súper animada con tiendas, restaurantes, un mercado y ambientazo. Muy recomendable. Por la tarde fuimos al London Eye, que no está incluido en el London Pass pero merece mucho la pena subir por las vistas increibles que tienes de la ciudad. Hay que reservar las entradas por internet con antelación, porque se agotan muy rápido. Para volver al hotel, y como estábamos muy cansados de andar, nos subimos al bus turístico incluido en la London Pass. Como ya era tarde y sólo íbamos a poder disfrutarlo unas dos horas, le compramos al personal que había en una de las paradas un upgrading para poder seguir usándolo al día siguiente por sólo 10 libras cada uno. Y os aseguro que merece la pena cuando estás súper cansado de andar y además te apetece ir escuchando con los auriculares la historia de casa lugar por el que pasas. Puede parecer muy turístico, pero es comodísimo.
- Miércoles: Camden (igual que en Notting Hill, el mercado no abre hasta las 10:00 así que no merece la pena llegar antes), que está genial ver por el rollo alternativo que tienen sus tiendas y puestos -fijaos en las fachadas-. De allí volvimos andando al hotel a dejar algunas compras y cogimos el bus turístico hasta Harrod's (recorrimos media ciudad hasta que llegamos pero mereció la pena porque vimos sitios que no teníamos planeados), donde dimos una vuelta y sufrimos por no poder comprar nada más que unos tarros de mermelada y café 🤣. Comimos en el barrio de Chelsea, que está a quince minutos andando, y volvimos al barrio de Harrod's (Knightsbridge) a tomar el té en un café con unos dulces súper ricos y súper bonitos. Volvimos al hotel con otra ronda de bus turístico y bus normal.
La verdad es que yo iba con mi esquema de rutas para cada dia, pero sobre la marcha y según los tiempos de visita de cada sitio, los desplazamientos de uno a otro, las colas y la lluvia y otros imprevistos los fuimos cambiando. Pero vimos prácticamente todo lo que queríamos (lo que no vimos fue porque estaba lloviendo y eran parques o porque cerraban muy pronto y era materialmente imposible llegar a todo). A toro pasado veo que nos habría bastado con la London Pass de dos días en lugar de tres, pues el último solo nos sirvió para el bus turístico, pero bueno.
El transporte público está genial porque tanto los buses como los metros pasan con mucha frecuencia y se llega a los sitios muy rápido. Pero también es muy fácil ir andando a los sitios y las distancias no son tan, tan largas.
En cuanto a QUÉ PONERSE Y LLEVAR EN LA MALETA, en el tema calzado yo me llevé unas botas planas y unas zapatillas. Como prendas de abrigo, una gabardina y un abrigo fino, y casi todos los días me puse una encima del otro (porque sobretodo hacía viento y nos llovió algo, pero no hacía demasiado frío). Varios sombreros, perfectos para el viento y la lluvia y no tener que llevar paraguas. Una bufanda y un foulard grande para el cuello. Y vaqueros y jerseys como looks cómodos y estilosos, además de calentitos. Ah, y bolsos cruzados medianos, donde quepa casi de todo pero no vayamos cargadas como sherpas.
OTROS DETALLES a tener en cuenta:
- Hay miles de bares y restaurantes de todo tipo de cocinas, así que comer es fácil en casi cualquier zona. Muchos son de comida rápida, pero cada vez hay más sitios donde comer más sano. En los mercadillos suele haber puestos de comida que merece la pena probar.
- Se paga en libras, como habréis podido deducir. Parece una tontería que lo diga, pero mucha gente piensa que como están en Europa se paga en euros...
- Hay una cosa que se llaman los Mews, que son las antiguas cocheras de los carruajes del siglo XIX. Ahora son casas y pisos y se encuentran en las calles traseras o transversales de los barrios. Son bonitas de ver, aunque en algunas no se puede entrar porque son privadas. Suelen tener carteles, así que hay que ir atentos para verlos.
- Las cabinas rojas típicas son muy monas y muy de fotos, pero no abráis las puertas si no queréis morir del asco por el olor que tienen. Las deben usar de urinario o algo así, porque es mortal. De verdad, hacedme caso, no las abráis. 🤮 Yo estaba aguantando la respiración en esta foto:
- Abrid los ojos y mirad arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda, porque en cualquier sitio podéis descubrir una puerta, una pared, un mew, una pintura o hasta un rinoceronte que merece la pena ser visto y fotografiado:
En fin, sé que ha sido un post súper largo, pero he querido recopilar todos los tips que me parecen interesantes y que yo tuve que descubrir buscando en varias webs difetentes, para que tuviérais todo en un solo lugar. ¡Espero que os haya resultado interesante y útil! Y si tenéis alguna pregunta, no dejéis de hacérmela en los comentarios.