Me relaciono con personajes que viven romances apasionados o sufren dramas de suma intensidad. También conozco a seres que disfrutan increíbles aventuras o participan de fábulas maravillosas. Otros me relatan acontecimientos históricos, me explican misterios de la ciencia o simplemente me entretienen jugando con las ideas. Algunos sobreviven durante siglos o tienen una existencia fugaz, pero todos son muy frágiles: tienen el alma liviana de las palabras. Sus vidas descansan en mi mano y mueren cada vez que los abandono. Son los vecinos que habitan en mi bibliotea, mis libros. 23 de abril: Día Internacional del Libro