Miserias del partidismo

Por Rafaben
Busco en twitter información y enlaces a datos sobre el atentado en Noruega y me encuentro con una discusión estúpida sobre los calificativos que hay que aplicar al terrorista apresado. Según las fobias y filias del escritor es un islamófobo, fundamentalista cristiano, nacionalista, nazi, masón y no estoy muy seguro si no será también el que mató a Kennedy en el 63 si se empeñan.
Me hace gracia la opinión de ciertos dogmáticos neocientifistas que se la cogen con papel de fumar a la hora de pesar en boson de Higgins pero que en su fanatismo ultracientifista dirimen el debate rompiendo la baraja: todas las religiones son una forma de transtorno mental. Lo cual parece más bien la opinión de un auténtico transtornado no muy científico. Miedo me dan por su tendencia a prohibir lo que no pueden comprender.
La perplejidad que siento ahora es doble: una por el atentado y la tragedia subyacente en un país casi paradisíaco en lo que a nivel de convivencia se refiere, otra por la batahola informativa respecto a los calificativos que aplicar al asesino. Como ya se ha dicho en algún "tuit" el fanatismo ideológico por encima del conocimiento de la realidad.
Triste situación, lamentable sociedad la nuestra con estos debates.