*JUAN MARTORANO.
El sueño de tener una buena casa donde vivir que todos queremos pero que no todos tenemos es también la misma aspiración que ha recogido la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El artículo 82 de nuestra Constitución establece el derecho que tenemos todos los que viven en esta Patria de Bolívar a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos. En este caso, el Estado debe garantizar este derecho a las familias y los medios para que éstas y especialmente la de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de la vivienda.Es decir, que el tema de la vivienda, bajo el enfoque y a la luz de nuestra Carta Magna va mucho más allá que la mera construcción de “soluciones habitacionales”.Tiene que ver con una visión integral e integradora, y por eso además del tema de los servicios públicos, tiene que ver con el hábitat y toda esa serie de condiciones que faciliten y coadyuven a esas relaciones familiares,vecinales y comunitarias que señala este artículo in comento. Y en esto el Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia que estamos construyendo en Venezuela, esta precisado de desarrollar y lo esta realizando en estos instantes de la manera más amplia,organizada y transparente posible, la política habitacional a base de créditos baratos y a un muy largo plazo para que las personas de escasos recursos tengan su casa, amén de la atención de un problema tan estructural y tan complejo como lo ha sido el tema de la vivienda en Venezuela. Y en ese contexto es que ha nacido la Misión Vivienda Venezuela, Misión que oficialmente fué lanzada el pasado día sábado 7 de mayo, bajo un cronograma, bajo un sistema automatizado y con captahuellas, para que ese registro de personas y familias verdaderamente necesitadas de vivienda sea como ya lo señalábamos, de la manera más transparente y que no se preste a chanchullos ni a negociados, como ocurría con los registros del INAVI y de otros organismos durante la IV República y lo que llevamos de esta V. Por eso, bien rídiculos han resultado 2 gobernadores escuacas con aspiraciones presidenciales que pedían que este registro no fuese usado “con fines políticos”.Cosa que los partidos a los cuales éstos pertenecieron en algún momento se cansaron de hacer. No aceptan, y como les duele el éxito de la receptividad y de la acogida que ha tenido este censo de la población en la Misión “Vivienda Venezuela”, sin distingo de clase social. Aqui hay que darle 20 puntos a nuestro Gobierno Revolucionario. Que si se presentaron escaramuzas, retardos, conflictos, eso estaba dentro de lo previsible, además de que eso no fue la norma en los diversos puntos en donde se estaba realizando este registro. Era obvio que en las primeras jornadas se desbordara la participación y se sobrepasara la capacidad para dar respuesta, pero hay un sabio refrán que dice “En el Camino se enderezan las Cargas” y así ha sido. Por otra parte, en cuanto a los créditos de vivienda, gracias a un Decreto con Rango,Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Vivienda y Hábitat en el año 2008, ahora los créditos por lo que se conoce por “Ley de Política Habitacional” se pudieran conceder hasta por 30 años, que manguangua. El capitalismo es el que verdaderamente confisca y atenta contra la “propiedad privada” tal y como la conocemos. Vean el drama en Estados Unidos donde mucha gente duerme en los estacionamientos y dentro de sus carros, incluso familias enteras porque han pérdido sus hogares por no tener dinero con que pagar los créditos con los que la adquirieron. Y ni hablar de las ciudades carpas, porque sería hacer innecesariamente más largo este cuento y no es la idea. Y como por ahí me llegó un dato de que en la “democracia más perfecta del mundo” en los Estados Unidos, diariamente un poco más de 2000 familias son desalojadas de la manera más miserable y degradante,desconociendo los más elementales derechos humanos,en contraposición a ello, en Venezuela, recientemente el Presidente Chávez dictó el Decreto-Ley contra el Desalojo y las Desocupaciones Arbitrarias de Vivienda. Estos instrumentos jurídicos forman parte de la política integral para garantizar viviendas dignas impulsada por el Gobierno Nacional, y cuya principal expresión es la Gran Misión Vivienda Venezuela. Son normativas propuestas al mandatario nacional por el denominado Movimiento de Pobladores, una red de diferentes organizaciones que luchan por el derecho a un techo y que incluyen Comités de Tierra Urbana (CTU), inquilinos, ocupantes de edificios, conserjes y campamentos de pioneros. En enero pasado, estos grupos organizados plantearon al Jefe de Estado la necesidad de redactar leyes que protegieran a los inquilinos, conserjes y que regularizaran la tenencia de la tierra en asentamientos urbanos, tras lo cual impulsaron mesas de trabajo con la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, que finalmente arrojaron los instrumentos legales. Chávez los dictó en ejercicio de la habilitación para legislar que le confirió la Asamblea Nacional (AN) en diciembre para enfrentar la contingencia generada por las intensas lluvias de 2010. “Cada día uno tiene que gobernar obedeciendo. Gracias a ustedes, los pobladores, porque me permiten gobernar obedeciendo al pueblo”, expresó el Presidente el 5 de mayo pasado, al anunciar la aprobación de esas leyes. Los tres instrumentos legales ratifican el carácter social de la vivienda. La Ley contra el Desalojo y la Desocupación Arbitraria de Viviendas protege a los inquilinos de los abusos de algunos propietarios, así como a estos últimos ante algún inconveniente con los arrendatarios. En próximos artículos explicaremos con un poco mayor de detalles los alcances jurídicos y de justicia social que esos instrumentos jurídicos benefician a nuestro pueblo. No quiero despedir estas líneas, no sin antes manifestar mi tristeza y mi pesar, a mis ojos que en el silencio y en la soledad de la alcoba ya no le quedan más lagrimas, y a mi corazón que le sobra, la partida física de mi entrañable amigo, colega y maestro.Dr. Carlos Luis Zambrano Fernández. Ex-juez en Ciudad Guayana, Ex-Presidente de la Delegación del Colegio de Abogados en el Municipio Caroní del Estado Bolívar, Coordinador de la Defensa Pública en el Estado Bolívar, ex-militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del Movimiento Quinta República (MVR), integrante de cuanto colectivo de abogados revolucionarios, bolivarianos y socialistas había, y sin menospreciar su rol como Delegado al Congreso Fundacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de la Parroquia Universidad del Municipio Caroní del Estado Bolívar. A su esposa, Dra. Juana León de Zambrano, a su madre, Lisinia Fernández de Zambrano, a sus hermanos, hijos,sobrinos, mis más sentidas palabras de condolencia, y mi acompañamiento ante momento tan adverso y tan duro.Paz sus restos y a su alma. Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos!!! Patria Socialista o Muerte!!! Estamos Venciendo!!!