Miss Caffeina - De Polvo Y Flores (2013)

Publicado el 21 mayo 2013 por La Voz Telúrica @lavoztelurica


Anoche estuve esperando hasta altas horas su concierto en Los Conciertos de Radio 3, cosa de la que me alegro especialmente, ya que no he tenido la suerte aún de poder disfrutarles en directo. Y debo admitir además que lo del maquillaje de Alberto a lo Michael Stipe me pareció un verdadero puntazo. He dicho.
Intentamos traerles cuando editaron su primer ep vía una amiga común, Ares, que me los descubrió y me hice hacerme fan hasta día de hoy, pero la excusa de la crisis ya azotaba en boca de los negados politicuchos y al final todo quedó en nada, pero Miss Caffeina han formado parte de esta humilde web desde el día de su nacimiento.
Imposibilidad Del Fenómeno abría el camino, aunque de forma menos redonda que en este a un sonido más potente y donde los sintetizadores cobran un protagonismo especial; y llegan a sonar igual o mejor que grupos internacionales de nuestros favoritos como The Killers o Interpol, influencias evidentes en las inmensas Disfraces y Hielo T y MM, señas definitorias del poderío de estos chicos.
Gigante, otro de los disparos certeros de este grupo con talento especial para el estribillo perfecto, provoca mi empatía en ese fragmento que dice "tu ausencia se nota de lejos, y duele aún más a dos metros" al hacerme pensar en "ella"; o No Mienten, que suena a esos grupos 90's post-grunge, (no puedo evitar pensar en The Dolphins Cry de Live cuando la escucho), forman ya parte de mi imaginario personal sin apenas esfuerzo.
Mención especial para Tormento, que consigue nada más arrancar el disco, crear una atmósfera intrigante con que afrontarlo, y que gracias a su lírica es capaz de llevarnos a grandes momentos de Iván Ferreiro o incluso a las rancheras de un tal José Alfredo...
Eso si, una vez encontrada la senda del éxito, que se cubran las espaldas que los hipsters de pro y webs tendencieras ya estarán afilando sus hachas para partirlos en trocitos y dejarlos finos. Nada nuevo en esta mierda de país, vaya...