Si alguno de vosotros pensaba que nuestro planeta ya no guarda secretos para nosotros se equivoca. Aún existe en la Tierra un lugar sin explorar, el lago Vostok.
En el lugar más frío del planeta y bajo una capa de hielo antártico de casi 4 km de espesor se halla uno de los lagos más grandes del mundo.
La estación rusa Vostok, que da nombre al misterioso lago, se instaló por casualidad encima de éste en 1957, cuando aún no se sabía de su existencia. Años más tarde, en 1974, científicos británicos, encontraron extrañas lecturas de georadar que indicaban la presencia de un lago de agua dulce líquida, por debajo del hielo. Para los que no sepáis lo que es un georadar o radar penetranate de tierra, es un aparato que lo que realiza básicamente es una “radiografía del subsuelo”, mediante la propagación de ondas electromagnéticas, de esta forma fue como se descubrió, por ejemplo, la ciudad romana “Complutum” de Alcalá de Henares.
Pues bien, gracias a este método, a imagenes tomadas desde satélite y la combinación de otros datos de distintas fuentes, en 1991 se pudo confirmar este hallazgo. En la imagen izquierda tomada por el satélite RADARSAT podemos ver el lago a través del hielo (parte derecha color azul), y la superficie de hielo sobre el lago (parte izquierda color amarillo).
Muchas preguntas surgieron entonces, como el porqué en un lugar donde se alcanzan los 89º bajo cero puede existir agua líquida. Según los datos oficiales, la temperatura del agua del lago es de -3 grados Celsius, y su estado líquido se mantiene gracias a la enorme presión causada por la capa de hielo. Otras fuentes indican, en cambio, que en algunos puntos del lago la temperatura alcanza los 19 grados, lo que sugiere que debajo de él hay, probablemente, una intensa actividad geotérmica. También hay otra teoría que afirma que el lago no ha tenido tiempo de congelarse tras un periodo templado que finalizó hace unos 5.000 años.
El lago Vostok es semejante en tamaño al lago Ontario de norteamérica, mide 250 km de largo y 50 km de ancho y está dividido en dos profundas fosas por una cordillera.
La importancia de su descubrimiento radica en que este lago ha permanecido aislado del mundo exterior desde hace millones de años, quién sabe realmente cuántos, y podría albergar formas de vida totalmente desconocidas para nosotros, organismos capaces de vivir bajo extremas condiciones de frio, oscuridad y presión. Quizá lo que haya ahí abajo pueda aportar información sobre cómo se inició la vida en nuestro planeta, datos claves sobre la evolución y quién sabe si incluso nos ayudaría a confirmar que puede exitir vida fuera de nuestro planeta, como es el caso de Europa (en la imagen siguiente), luna helada de Júpiter, pues se cree que bajo su superficie helada hay océanos.
Otro de los grandes misterios que este lago esconde es la elevada anomalía magnética registrada en esta zona, y que además alcanza una gran amplitud, 166 km.
Algunos científicos lo achacan al delgado espesor de la corteza terrestre en el fondo del lago, por tanto su cercanía al manto causaría este aumento de actividad magnética. Sin embargo hay geólogos que sostienen exactamente lo contrario, la delgadez de la corteza y la consiguiente cercanía al manto causarían un calentamiento de la costra, con lo cual la actividad magnética se debería reucir en vez de aumentar.
Según otros científicos la anomalía puede ser causada por una excepcional concentración de xenón, argón y metano, que provienen justamente del manto, y llegan además a advertir que si se extrajera la capa de hielo que cubre al lago Vostok, se produciría una gran explosión con la consiguiente dispersión de los gases mencionados hacia la atmósfera, lo cual podría conllevar imprevisibles daños al planeta.
Y como en este caso no podía ser menos, también están los místicos que en lugar de buscar causas naturales ofrecen explicaciones menos “realistas” y apoyan la teoría de que bajo este lago se encuentra la “ciudad perdida: Atlántida” y la anomalía magnética podría ser causada por las ruinas metálicas de esta enorme ciudad. Tambien están los que buscan razones extrarrestres y piensan que es una gran estrcutra metálica la que produce esta anomalía, algo así como una antigua base de “los marcianitos”…, en fin todo es posible, pero los que ya me conocéis sabéis que yo petenezco al bando de los que buscan causas naturales.
Más alla de teorías y opiniones, que las hay para todos los gustos, nada se sabe todavía de lo que este lago puede albergar. En 1998 una perforación se quedó a tan sólo 120 metros de alcanzar su objetivo. Los paises implicados en la investigación, EEUU entre ellos, llegáron a un acuerdo, no seguir perforando el hielo hasta disponer de medios lo suficientemente modernos como para no contaminar el agua del lago, puesto que durante muchos miles de años no ha tenido contacto con la atmósfera terrestre.
Creo que hiceron lo correcto, el que este lago haya estado cubierto por hielo y aislado de la atmósfera durante millones de años, lo convierte en un ecosistema único. Los microorganismos que podrían habitar en él (bacterias, algas,…) habrían evolucionado durante millones de años de forma independiente del resto de formas de vida que conocemos en el planeta, con lo cual su interés científico es incalculable.
El pasado mes de Febrero por fin se llegó a la superficie del lago con técnicas ya muy avanzadas propias de misiones espaciales. A finales de este mismo año se espera introducir un “Hidrorobot” en estas inóspitas aguas, con el que esperamos poder desvelar los misterios que este lago esconde.
Por último os dejo una foto del equipo de investigadores que consiguieron llegar a estas relictas aguas el pasado 5 de febrero de 2012. Se espera arrojar luz a este gran secreto en mayo de 2013.
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