Es difícil encontrar información sobre este vino. Los detalles sobre la viticultura que le da origen, vinificación o crianza, no son fácilmente accesibles, ni siquiera a través de personas implicadas en el proyecto.
Se sabe que se elabora con uvas procedentes de viñedos viejos de una única finca (Las Tabaneras) que trabaja Ángel Pérez Rojo. Mezcla de uvas tintas y blancas, vendimia temprana, maceraciones cortas y extracciones suaves, elaboración natural y crianza en barricas de tercer y cuarto año.
Ya había comentado hace más o menos un año, mis impresiones y las buenas sensaciones que me dejó otra añada de este vino. Decidí guardarme un tiempo más esta otra botella, y este ha sido el resultado.
Las Tabaneras 2008 (DO Ribera del Duero, tinto con crianza, 85% tinto fino, 15% albillo; Pagos de Matanegra & Ángel Pérez Rojo) es un vino de un color ya granate, algo velado, con reflejos granatosos. La primera impresión aromática es de levaduras y lácteos, pasando tras agitar y evolucionar, por la fruta bien marcada (zarzamoras, frambuesas), los recuerdos florales y la hojarasca húmeda del suelo del bosque en otoño. Su paso por boca es delicioso, ligero, alegre, muy agradable, con fantástica carga frutal, muy buena acidez y un tanino muy suave y pulido.
Un vino que creo que debe ser plenamente disfrutable desde muy joven, y que no es para dejar olvidado en la cava. Un vino de esos de sonreír, de beberse una copa tras otra disfrutando del monento.