Mitos sobre el Parkinson

Publicado el 19 mayo 2017 por Alma2061
  • Sólo los viejos tienen Parkinson. FALSO. Existen personas de 15 años que han sido diagnosticadas con Parkinson juvenil, aunque se presenta en mayor proporción en personas mayores de sesenta años.
  • Los temblores indican Parkinson. FALSO. El temblor en el cuerpo puede deberse a muchas causas además de esta enfermedad.
  • Las personas con Parkinson no pueden tomar decisiones. FALSO. El Parkinson no afecta funciones cognitivas como el juicio, el sentido común o la memoria; sólo un número muy reducido de pacientes llegará al deterioro mental.
  • Sólo se trata con medicamentos. FALSO. Los tratamientos farmacológicos deben ir acompañados de tratamientos no farmacológicos como la rehabilitación o la terapia ocupacional.

Derechos de las personas con Parkinson


Las personas con enfermedad de Parkinson gozan de los mismos derechos que cualquier otro ser humano, y son protegidas de igual forma por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y demás instrumentos internacionales, nacionales y locales.
Entre los derechos que no debemos olvidar, y que además debemos proteger como cuidadores, se encuentran:
  • A la dignidad
  • A la autonomía
  • A la libertad en la toma de decisiones
  • A la independencia
  • A la no discriminación
  • A la igualdad de oportunidad
  • Al acceso a servicios de salud
  • A la protección
  • A una vida libre de violencia
  • A la protección social

7. Datos interesantes


Sabías que…
  • Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común.
  • Los hombres son quienes presentan mayor riesgo de presentar Parkinson.
  • La presencia de temblor aislado no basta para hacer diagnóstico de Parkinson.
  • Cada paciente puede presentar unos síntomas y curso muy variable.
  • El deterioro cognitivo asociado al Parkinson es diferente a la enfermedad de Alzheimer.
  • Algunas actividades como el baile, musicoterapia, masaje corporal y facial, aromaterapia y risoterapia pueden ser beneficiosas en pacientes con Parkinson.
  • Diferentes estudios muestran que el Tai-Chi puede mejorar el equilibrio y reducir las caídas en pacientes con Parkinson.
  • Esta enfermedad afecta a todos los grupos sociales y no respeta género, grupo étnico ni lugar geográfico.
  • Aunque la enfermedad del Parkinson es más común entre personas mayores, los jóvenes también pueden padecerla.

¿Qué es la fragilidad?

No todas las personas envejecen de la misma manera; sin embargo, con frecuencia la sociedad asume el envejecimiento como un proceso de total decadencia, incluso las imágenes con que este se representa tienen usualmente un carácter negativo, ya que generalmente incluyen a una persona enfermiza, con deterioro cognitivo, abandonada o con ayudas técnicas como bastones o andaderas. Esto es erróneo, ya que se ha demostrado que más del 80% de los ancianos son funcionales, independientes, y significan un capital social para ellos mismos y para otros adultos mayores.

Tipos de envejecimiento

En general, se acepta que existen tres tipos de envejecimiento: el exitoso, el usual y el que se cursa con fragilidad. La manera de nombrarlos puede variar; no obstante, es importante considerar lo siguiente:
  • 1) Exitoso
Sólo se manifiestan los cambios biológicos, psicológicos y sociales inherentes a la edad, como consecuencia de aspectos genéticos, el ambiente social y los estilos de vida saludables; lo que se traduce en una disminución significativa de riesgos de desarrollar enfermedades agudas o crónicas y en la conservación de la funcionalidad física, mental y social.
  • 2) Usual
Además de los cambios biológicos, psicológicos y sociales, las personas cursan con padecimientos crónicos, aunque en general conservan su funcionalidad física, mental y social. Se estima que alrededor del 80% de la población de 60 años y más vive este tipo de envejecimiento.
  • 3) Con fragilidad
Las personas que envejecen con fragilidad, además de los cambios inherentes a la edad, muestran una disminución acentuada en la eficiencia de la respuesta funcional de los órganos y sistemas ante los cambios o riesgos. Esto propicia alteraciones físicas y complicaciones ante enfermedades agudas y crónicas. En general, los ancianos frágiles padecen enfermedades crónicas descontroladas. Se les describe como ancianos enfermizos, débiles y dependientes en las actividades básicas de la vida diaria (alimentación, vestido, higiene, deambulación, etc.).También manifiestan afectaciones significativas en la funcionalidad social y cognitiva. Se calcula que el envejecimiento con fragilidad se presenta en alrededor del 5% en los ancianos de 60 a 84 años, y se incrementa en un 20% o más a partir de los 85 años.La fragilidad representa un enorme reto para la persona que envejece y para sus cuidadores, pues la pérdida de autonomía y de independencia en las distintas esferas de la vida puede generar temor, frustración e incertidumbre.
Resulta importante que los cuidadores conozcan elementos básicos de la fragilidad, con la finalidad de que establezcan mecanismos que permitan que la persona, bajo sus cuidados, prolongue, mantega o recupere la funcionalidad física, mental y social.FUENTE: ISSSTE.