Mitos y leyendas de Praga
Los dioses paganos aún siguen por Praga
Cuando estés paseando por el romántico parque de Petřín y vayas a visitar la réplica de la torre Eiffel que se encuentra en ella. Difícilmente podrás creer que aquí anteriormente había un altar de ofrendas en el que los curas paganos quemaban a hermosas jóvenes vírgenes como ofrendas humanas para sus antiguos dioses. Durante el dominio del príncipe Boleslav, el altar fue destruido y en su lugar se construyó la iglesia de San Lorenzo. Hoy en día, se dice que si estás en la iglesia aun puedes ver a los antiguos dioses paganos, los cuáles aparecen en forma de fuegos misteriosos. Y aunque les hayan robado su lugar por el nuevo Dios ellos siguen usando sus poderes mágicos para curar a los enfermos que se acercan.
La mala suerte del reloj astronómico
Fausto y sus apuestas
Entre las leyendas más conocidas de Praga pertenece la de Fausto, un joven que hizo un pacto con el diablo. A cambio de conocimiento ilimitado y placeres mundanos, Fausto vendió su alma al diablo por 24 años. Al pasar el tiempo, el diablo se cobró su precio, y se llevó a Fausto por un agujero del techo de su casa. Hasta hoy, se cuenta que dicho agujero estuvo visible durante largos años en la casa de Fausto en Nové Město (Ciudad Nueva). Hasta la actualidad se pueden ver en las paredes símbolos alquimistas y frescos que representan al legendario Fénix o el Sistema solar.
¿Quién encontrará el tesoro?
Uno de los edificios más emblemáticos y bonitos de la ciudad es la Iglesia de San Nicolás en Malá Strana. Según se cuenta además de bello también se esconde un tesoro. La llave que conduce a él está supuestamente escondida en el cuadro de la Muerte de San Francisco Javier, que se encuentra dentro de la iglesia. Observa detenidamente este cuadro y tal vez te lleves de Praga algo más que bonitos recuerdos.
El Golem
En las calles del viejo Guetto judío habita una criatura hecha de barro y de conjuros pronunciados por un anciano rabino siglos atrás. Dicha criatura no tiene ni cerebro ni alma, pero si una única misión, proteger a los judíos de sus enemigos. Según dice la leyenda esta criatura se encuentra escondido en la azotea de la stranova sinagoga de Praga, por desgracia para el turista, este edificio no se puede visitar y no podremos ver si en realidad existe esta criatura, eso si, hay muchos escritos que demuestran la existencia de este y la salvación de algunos judíos gracias a sus actos. Así que será verdad que hay un guardián en Praga.
Praga, la ciudad de los fantasmas
Se dice que Praga es una ciudad encantada y en ella hay
Y alguno de esos fantasmas son tan conocidos por el pueblo checo que le han realizado hasta una estatua, es la situación del fantasma de Jáchym Berka, que tiene una estatua de hierro al lado del ayuntamiento, en el barrio nuevo. Este soldado cuando volvió de la guerra dio crédito a las habladurías de la gente sobre su novia y por dicha razón la rechazó y se casó con otra joven. Pero se equivocó mucho, porque debido a la tristeza su novia y su padre se suicidaron y la joven con la que se casó resultó ser una holgazana alcohólica. Así que solucionó el problema matando a su mujer y suicidándose en su sótano. Se dice que su espíritu deambula por la calle Platnéřská y sólo una vez cada cien años puede hablar para conseguir su liberación, para ello debe encontrar y charlar con una mujer virgen y pura, una tarea hoy en día complicada para el pobre fantasma que continua paseando por la ciudad.
Si no conoces Praga, acabas de descubrir muchos motivos para ir y disfrutar de sus emblemáticos edificios y sus estrechas calles, y si ya conocías Praga te acabamos de dar otro motivo para visitarla y redescubrirla, porque aunque Praga es una ciudad pequeña, tiene mucho que ofrecer a todos sus visitantes.