Cuando llegamos a Miu, sobre las tres de la tarde, el sol pegaba con fuerza en la city, y estar en la calle esperando la cola, nos hizo terminar en mangas de camisa. Tras unos diez minutos al sol, un camarero nos acompañó a nuestra mesa (uy, cómo me suena este chico...). Nos acercó una carta para cada una con el menú del día, y poco después un segundo camarero, con pendientes de aro, nos preguntó que queríamos:
-"Hola guapas, ¿os puedo tomar nota?"
Perdona, ¿¿nos ha llamado "guapas"?? A ver, que I es un bellezón, que la tía parece una modelo sueca, pero chico, de ahí que a los clientes les trates con tanta cercanía...no sé, no lo veo. Ni siquiera en La Mary, ni en su primo el japonés, Miu. Al de un rato, empezamos a notar un aire frío, que nos recorría el cuerpo: aire acondicionado, justo sobre nuestras cabecitas. NO-ME-LO-CREO con el buen tiempo que hace vamos a pasar frío por el aire acondicionado... lo que faltaba.
Bueno, los platos empezaron, a llegar, con la ensalada de atún. Una ración justa, y correcta, viendo que el menú se compone de tres platos y postre. Unas hojitas de lechugas variadas, unas láminas de atún y una vinagreta con diversas verduritas. Bueno, quien dice vinagreta dice vinagre en estado puro y en litros. El exceso de vinagre hizo que nos la malcomiéramos, sin valor de llamar al "camareroguapa" para que nos la cambiase.
Los siguientes platos, decidimos compartir, asi que pedimos "california uramaki" y los "uramaki del día" que consistía en salmón marinado. Ocho trozo bien presentados, y que me recordaban a los que hacian en sus inicios en Sumo, pero menos originales. La verdad es que nos sorprendió lo buenos que estaban, la cantidad de relleno, y la justa medida en arroz. Además, se agradeció que el salmón estuviera ligeramente marinado, de modo que el pescado no sabia justamente a eso, a pescado (pasado).
Llegado este punto, las seis chicas de oro de la mesa de al lado ya tenían sus pieles puestas, y nosotras empezábamos a acercar los abrigos, el huracán que provocaba el aire acondicionado, no remitía. Llegaron los segundos platos: fideos de arroz con verduras y "buta no atama" (no confundir con el "hakuna matata" del Rey León), los primeros, insulsos, sin apenas sabor, y tres trozos que conseguimos encontrar de verduras y algo que parecía carne o algo parecido. De hecho, dejamos prácticamente todo el plato en la mesa. La segunda opción tampoco mejoraba, unos trozos de cerdo, frío, de buen sabor, bien presentados, pero frío. Lo mismo que el puré de calabaza que lo acompañaba, frío, que deslucía completamente el plato. Una pena.
Para terminar, (aquí ya estábamos con la chaqueta puesta), el amable "camareroguapa" nos dijo que el "carpaccio de kiwi" se había terminado...vaya, una pena. El resto de opciones eran helado de té verde (es el nuevo sabor vainilla en tema helados), y bizcocho de té verde. Me sorprendió que no añadieran una nueva opción de fruta, tanto helado, tanto dulce...
MIUPlaza Arriquibar, 2. Bilbao
Un local más de la cadena de La Mary. De hecho el primer camarero que nos atendió y que me sonaba de algo, fue encargado en La Mary. Aquí sin embargo la calidad del menú del día me pareció bastante mejor que el de su primo hermano a la vuelta de la esquina, al igual que el servicio, la atención y la rapidez. No deja de ser un restaurante un tanto impersonal, uno más, que desde luego no va a diferenciarse por su comida, sino por su precio. Y todo, señores, todo, tiene un precio.
Menú del día con corrientes de aire gélido, 10,95€