El pasado lunes terminó la liga de fútbol FIFA más extravagante que existe. La Major League Soccer norteamericana. Una liga que se disputa a lo largo de un año natural. Que tiene una división clasificatoria por zonas, y que culmina con dos títulos: el primero zonal, y el segundo nacional. La de este 2011 tuvo como campeón a Los Ángeles Galaxy, el club del mediático David Beckham, que consigue el primer título desde su llegada al continente americano.
Pero la liga no era sólo de Beckham. En la MLS han habido esta temporada muchísimos futbolistas conocidos que, bien llegan para terminar sus carreras, o bien buscan un prestigio en una competición tan complicada como esa. Por ejemplo: un muy devaluado Freddy Adu (un niño prodigio del fútbol que era más humo que otra cosa), Juan Agudelo (un joven colombiano que apunta maneras), André Luiz (ex jugador del Club Deportivo Tenerife en su mejor época, que a sus 37 años aún le da a ésto del fútbol), Juan Pablo Ángel (veteranísimo colombiano con bagaje en la Premier League), Thierry Henry y Rafael Márquez (en su día, campeones de Europa y de todo con el FC Barcelona), Landon Donovan, Omar Bravo... Y muchos futbolistas más que formaron parte de la edición 2011 de dicha competición.
Como se ha comentado anteriormente, el campeón fue LA Galaxy, que se impuso en la final nacional a Houston Dynamo con un solitario gol de Landon Donovan. El equipo angelino derrotó en las semifinales de play-off a New York Red Bulls, el club de Henry y Márquez, además de derrotar por un 3-1 a Real Salt Lake en la final zonal de Conferencia.
En cuanto a los máximos goleadores, habría que destacar a Dwayne de Rosario, Chris Wodolowski y, otra vez, hablar del francés Thierry Henry, que está teniendo un rendimiento espectacular.
La MLS, un show, no un deporte. Un lugar en el que todo lo da la publicidad. Los patrocinios determinan los nombres de los equipos, y en algunos casos, las sedes. Y el formato es más propio de un torneo de deportes como baloncesto o fútbol americano, que del fútbol en sí. Pero claro, allí no es fútbol, sino soccer, cosa que cambia todo el panorama. Casi, al cambiar de nombre, es incluso otro deporte diferente. Se cierra el telón, pero en 2012 volverá a rodar el balón por los estadios de Estados Unidos y Canadá.