Os dejo esta riquísima receta que hace las delicias de pequeños y grandes y aprovecho para despedirme de todos vosotros hasta el día ocho pues me cojo unos días de descanso y me voy al campo, a disfrutar del frío invierno, de la leña, de la cocina económica, de la tranquilidad, del olor fresco de la mañana… Hasta la vuelta!!
INGREDIENTES
-25 placas para canelones
-1/2 kg. de carne picada de ternera (sobrará un poco)
-salsa de tomate a partir de un bote de 800g de tomate natural triturado. (si no sabes hacerla mira la receta en salsas)
-salsa bechamel (si no sabes puedes mirar la receta en salsas) te tendrá que quedar bastante líquida, pero no demasiado.
-queso curado rallado
-pimienta molida
-perejil
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero decir que con estas cantidades comemos los tres y nos sobran dos raciones bien hermosas. Dicho esto vamos a preparar lo primero el relleno. En una cazuela mediana pondremos a hacer la salsa de tomate. Si no sabes bien puedes mirar la receta en apartado salsas. Utilizaremos un bote de tomate triturado de 800g. y sobrará un poco. Reservaremos el tomate frito. Ahora en una sartén amplia ponemos un chorrito de aceite, no mucho para rehogar la carne. En un bol ponemos la carne picada y le ponemos sal, pimienta y perejil picado. Cuando el aceite esté caliente ponemos la carne y movemos sin parar hasta conseguir que quede totalmente desmenuzada y bien rehogada. Reservamos.
Cuando la salsa de tomate esté lista verteremos un poco sobre la carne y mezclaremos bien. No demasiada, solo que la carne quede bien mezclada pero sin excesiva salsa ya que si tuviese mucha se saldría al rellenar los canelones.
Ahora este relleno lo pondremos sobre una cacerola y lo batiremos un poco para que quede un poco como una pasta pero no batido del todo. Solo unos toques. Reservamos.
Ahora ponemos otra cazuela grande con abundante agua con un puñado de sal a fuego vivo. Cuando empiece a hervir echamos las placas de canelones una a una y moviendo despacio.
Bajamos un poco el fuego pero no del todo. Lo moveremos a menudo para que no se peguen unas con otras. A mi siempre se me rompe alguna, no sé muy bien porqué pero no tiene importancia.Cuando estén cocidas, pues el tiempo depende de la marca, las ponemos sobre el escurridor y acto seguido las iremos colocando sobre un paño de cocina limpio y estirado.
Y ahora en el huequito que nos quede libre de la encimera vamos a rellenarlos. En la placa de horno que es bastante hermosa ponemos un fondo de salsa de tomate más o menos generosa según nos guste. Ahora sobre ponemos sobre una placa de canelón, una cucharada de relleno más o menos…
y enrollamos con cuidado.
Y con cuidado lo cogemos con las dos manos y a la placa de horno. Y así vamos rellenando hasta finalizar. Veis como también he aprovechado las placas que se me habían roto?
Una vez que tengamos todos rellenos vamos a hacer la salsa bechamel. Si no sabes hacerla muy bien tienes un paso a paso muy fácil en el apartado salsas pero utilizaremos para esta cantidad de canelones tres cucharadas soperas de harina, un poquito más de aceite y por lo tanto más cantidad de leche. Cuando esté lista, un poquito más líquida de lo normal, la vertemos sobre los canelones que les cubran bien. Ponemos queso rallado curado, el que os guste y ponemos a gratinar hasta que esté el queso doradito.
Para los que nunca os habéis atrevido a hacerlos espero que os animéis con este paso a paso.