Mochilando por Chile. Día 2: Quinta Normal y Persa Bio-Bio.
Nuestro segundo día en Chile fue también bastante tranquilo y de toma de contacto.
Por la mañana, sin prisas, tomamos el metro hasta el parque conocido como la Quinta Normal, considerado uno de los 30 parques públicos más bonitos del mundo. Tras un corto paseo viendo a los niños correr, las parejas remar o pedalear en la laguna y escuchando vociferar a los vendedores, decidimos entrar al museo de Historia Natural, de entrada gratuita por ser Domingo. No es un museo especialmente espectacular, pero sí que interesante para nosotros, completos desconocedores del país, que pudimos ponernos al día de la geografía, la fauna y flora, clima etc, del país.
A la salida del museo, nuestra idea era seguir paseando por el jardín para ver los jardines botánicos y el lugar donde tuvo lugar la exposición internacional de 1875, pero finalmente decidimos desplazarnos hasta el Persa (palabra que significa “mercado”) Bio-Bio, que sólo está abierto los fines de semana y es algo muy curioso de ver.
Se trata de un enorme mercado que ocupa tres calles de galpones industriales (almacenes) en los que se puede encontrar de TODO (literalmente) desde muebles nuevos y última tecnología, a discos antiguos descatalogados, material antiguo de fotografía, antigüedades, ropa, artículos de segunda mano, electrodomésticos, y todo tipo de cachureos (lo que nosotros llamaríamos “cachibaches”). Es el lugar perfecto para visitar si estás grabando una película histórica para encontrar cosas que seguramente son difíciles de encontrar en cualquier otro lugar. Si alguna vez nuestro sueño de montar un youth hostel triunfa seguro que iremos allí a comprar la decoración!
La comida allí también es buena. Hay restaurantes peruanos, mexicanos, de comida rápida típica chilena (lomitos, empanadas, etc) puestos de jugos naturales e incluso un tailandés, que fue donde comimos. No hay que esperar manteles lavados con lejía y planchados y un lujo de instalaciones pero sí comida buena a precios muy asequibles.
Y por fin cae la noche en Santiago, y es la hora de volver al centro a estrenarnos con las cervezas chilenas, de fuerte influencia alemana por lo que os podéis imaginar lo BUENÍSIMAS que están.
Esa noche fuimos a The Clinic un bar que llevan los periodistas del crítico periódico chileno “The Clinic” y donde en absoluto se preocupan de ocultar sus inclinaciones políticas con nombres sugerentes en la carta y hasta tumbas de políticos en la pared del bar. De hecho la carta tiene el formato de un periódico, y entre los platos del bar hay noticias humorísticas con toque crítico totalmente inventadas, para divertir a los comensales.
Tienen una tienda con un montón de merchandising y una ropa chulísima, pero con unos precios solo aptos para radicales con muchas “lucas” en el bolsillo.