La moda en ‘The walking dead’. Si un día te despiertas en un hospital tras llevar tiempo y coma y te enteras de que ha habido un apocalipsis zombi, te has quitado un problema de encima: la ropa. Sí, ya, la gente ha muerto y demás, pero oye, se simplificaría.
Lo primero es lo primero: la ropa de batalla. Si hay zombis por todas partes tendrás que tener un uniforme para pelear. Existen dos tipos según el
Las mujeres vamos por otro lado. Siempre con pantalones, eso sí, el look muñequita se ha acabado. La norma obliga a llevar camiseta de dos tipos: manga corta y escote en pico o tipo nadadora. Y los pantalones son pitillo, siempre. Hasta la por aquel entonces más redondita y menos rubia Emma Stone en Bienvenidos a Zombieland lo sabía. En cuanto al calzado, lo habitual es llevar botas, parece como que protegen mejor de los monstruos devora cerebros. Las mujeres pueden ir algo sucias, pero de manera estratégica siempre, que parezca un complemento en su maquillaje.
El pelo, en los hombres, ha de parecer salvajemente descuidado, mientras que las mujeres, si son personajes de acción, lo tendrán rizado, ya que da más movimiento al correr, queda mejor. Barba sí, un poco, lo suficiente como para resultar atractivo pero nunca demasiada para que el espectador zombi no vaya a plantearse cómo te afeitas.
Nosotras, en cambio, tenemos que parecer sutilmente arregladas. Las camisetas suelen llevar escote, para permitir que seduzcamos a la par que matemos monstruos. No debe ser tan difícil mantener el tipo en un apocalipsis zombi cuando Andrea (Laurie Holden) bien lució su pedicura perfectamente hecha dentro de las botas. Ah, otra cosa, los calcetines. Eso ni existe, que en vez de añadirte algo de glamour al matar a monstruos, da un look a lo Jose Luis López Vázquez. Y no es que sea la mejor semana para el cine español.