Modelo tecnológico.

Por Juanferrero
Aunque ya lo he tratado en otras entradas volveré sobre el esquema de cómo entiendo la producción (traducción de poiesis). Los conceptos de los que me sirvo los recojo de la teoría de las causas de Aristóteles.
Causas: final y eficiente (las denominadas extrínsecas); y la formal y material (las denominadas intrínsecas).
Sin embargo, el uso que más me interesa es más bien de corte platónico o estructural. Denominaré a partir de ahora al uso de estos conceptos como “modelo tecnológico”. Y ello porque las consecuencias más productivas de este modelo se extraen de la técnica, y más concretamente la que simula los procesos, según principios de eficiencia e innovación.
La causa eficiente es aquella que ha producido algo, y la final para lo que se produce, como tendencia o como lo que puede llegar a ser. La finalidad puede verse como un proceso que envuelve la misma causa eficiente y que, sin embargo, se diferencia de esta. Un artefacto cualquiera remite a un agente que lo ha producido. El control sobre este proceso que el tratamiento de la información posibilita, permite simular el artefacto “ya” producido y en cierto modo apto para cumplir su finalidad (simulándola). La causa final supondría entonces seleccionar operaciones e instrumentos concretos de la producción para fragmentar la finalidad (en tanto mayor o menor complejidad del artefacto), y así realizar todos los tests o pruebas pertinentes.
Ahora bien, de ¿dónde procede tal información? sin duda de los artefactos ya construidos, según materia y forma. La clave del modelo es la traducción simbólica, en parámetros de la información que proporciona los artefactos construidos. La construcción posterior es lo que he denominado cuasi – forma (lo que en Aristóteles es sustancia segunda o Forma en Platón). La forma propiamente dicha es una entelequia (no en su sentido aristotélico, sino la de ilusión – falsa, sin duda - que recoge el diccionario). Por tanto, los datos que proporciona tal artefacto, lo son por su naturaleza material.
Este modelo es común a las series de variaciones que tienen por objeto la producción. La segunda, la tercera, la cuarta y la quinta.