- Formas simples:
- Modelo lineal: Diseño vertical basado en la autoridad y la jerarquía con una gran burocratización.
- Modelo funcional: La estructura se aplana con respecto a la anterior, se utilizan especialistas funcionales con el objetivo de incrementar la productividad.
- Modelo adhocrático: No tiene estructura definida, procesos no estandarizados, flexible, elevada comunicación entre personas, trabajo en equipo, basada en valores comunes, responsabilidad, motivación y participación.
- Formas complejas clásicas:
- Modelo lineo – funcional: Pretende aunar relaciones lineales que ejecutan, supervisan y controlan los flujos de trabajo, con relaciones funcionales de apoyo a la línea, para lograr especialización y apoyo técnico. Tiene mucha burocracia, elevada jerarquización, esquema eficiente pero lento y unos grandes costes.
- Modelo divisional: Basada en el principio de descentralización operativa, intenta suplir algunas carencias del modelo anterior.
- Modelo matricial: Pretende coordinar los procesos y objetivos de la organización cuando en los mismos se pueden plantear conflictos de intereses. Significa que todo empleado de la base operativa tiene dos o más jefes.
- Modelo colegial: Se basa en la creación de comités o grupos de trabajo con diferentes cometidos.
- Formas complejas nuevas:
- Las bases conceptuales de este nuevo modelo son la gestión del cambio, entendido como un aprovechamiento de las oportunidades existentes y la generación de otras nuevas, reduciendo el impacto de las amenazas y de los riesgos del proceso, la flexibilidad y el dinamismo de la empresa.
Podemos distinguir los siguientes modelos organizacionales de gestión de empresas: