Con una escora de casi 45º avanzó este buque lentamente y ayudado por remolcadores, desde la bahía de Arcachon a Bilbao, en cuyo puerto consigiuió entrar. El Modern Express, bandera liberiana de conveniencia, debía estar bien construido y soportó el accidente que, en otro caso, hubiera supuesto el vertido de unas mil quinientas toneladas de combustible al mar.