Modern Family 6x11 Recap: The day we almost died

Publicado el 08 enero 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Esta semana hemos vuelto a tener nuestra dosis semanal de Modern Family. La comedia estrella de Estados Unidos llega al capítulo número 11 de su sexta temporada, llamado The day we almost died. Un suceso visto a ojos de cada uno de los protagonistas. Si antes de leer el recap quiere recordar qué ocurrió el episodio anterior puedes hacerlo aquí. ¡Alerta spoiler!


Los Dunphy tienen el día libre y se llevan a Manny a desayunar fuera. Van todos en el coche cada uno a sus cosas: mientras Claire trata de convencer a Mitchell por teléfono para que le compre un regalo a su madre, Phil no deja de cantar al ritmo de la radio. En un momento, un camión se salta una señal de parada y casi choca con ellos, lo que hace frenar al coche y derrapar. La familia queda muy afectada, menos Luke, que parece que ni se entera.

El cuasi-accidente cambia por completo a Claire, que va a visitar a su hermano al trabajo. No solo lleva un regalo para su madre, sino que además piensa sacar a Mitchell de allí, donde vive rodeado de calendarios y tareas por hacer. Ella ha visto la luz y sabe que ese no es el camino. Ambos se van a patinar, como cuando era jóvenes, y Claire no le devolverá el móvil hasta que no terminen. Cuando van a pasar por un pequeño tunel, Mitchell se para, pues le da miedo su oscuridad. Al final su hermana le obliga y mientras está dentro le roban y tiene que volver a la oficina con los patines de Claire.
Después del susto, Haley abraza a Alex. "Pensé que iba a perderte". Su hermana, conmovida, se da cuenta de que -a veces- se pasa tratando a Haley de tonta y promete no reírse más de ella. Pasan una tarde intentando reforzar su relación e incluso la mayor muestra interés por algunas llaves de judo, deporte que Alex practica. En una de ellas, se le cae el móvil, y es entonces cuando descubrimos que, en el momento del frenazo, Haley se refería a su teléfono y no a su hermana.
Alex se enfada y decide probar algunas de sus prácticas de judo con su hermana. Mientras, Luke pone a prueba su ingenio. Aunque en un principio parecía que estar a punto de sufrir un accidente no le había afectado, decide llevar a cabo algunas cosas que tenía en una lista de pendientes. Una de ellas se trata de un jet-pack propulsado con bebidas de soda y pastillas de mentol. No funciona, pero él es feliz intentándolo.

Por su parte, a Manny se le acumulan los dramas. Ya iba en el coche muy preocupado porque a su madre le habían robado el móvil en plena calle y él no hizo nada, ahora encima está consternado por la fugacidad de la vida y lo fácil que resulta perderla. Jay insiste en que deben de hablar del tema, y no hacerlo puede que sea la causa por la que ahora Manny tiene miedo a los coches y va andando al lado de su familia. La solución de su padre es ponerle a conducir, pero no da resultado.
Entonces, Gloria ve al ladrón de su móvil y su hijo, que quiere enmendar su falta de valentía de entonces, arranca y sigue sus instrucciones. Sin embargo, no había visto al ladrón, solo era un invento de Gloria, que no estaba dispuesta a tener que llevar a Manny a todos los sitios. Lo importante es que funciona, y el chico pierde el miedo. Eso sí, por el camino casi atropella a un hombre patinando, que resulta ser Mitch. Ese arranque tan precipitado con el coche termina asustando a Jay, que decide bajarse e ir caminando.
Si bien todos terminan asustados por el frenazo de Phil, él es el único que se siente reforzado: ya no tiene miedo. No solo se enfrenta a un compañero que le ha quitado a unos clientes, sino que además acompaña a Cam a una tienda de electrodomésticos que enviaron a su casa una secadora en el color equivocado. No tienen ninguna manera de meter la secadora correcta en el camión, pero Phil se presta voluntario e incluso empieza a parecerle sexy a Cameron. Sin embargo, se pasa de valiente: decide hacerse con una alpaca, sí, otra. Algo que en seguida le hizo perder cierto encanto.

Cuando Phil llega a casa, parece que sigue aguantando y no se siente afectado por el susto de esa mañana, hasta que sin querer tira un vaso de leche y entonces empieza a llorar. Él no es así, no puede mantenerlo todo bajo control, casi pierde a su familia. Y Claire tampoco es así: se ha dejado llevar y tiene a dos hijas peleando y media casa manchada de soda. Todos se suman a un abrazo, han estado a punto de morir. A ellos se suma Jay, que asegura que también, subido en el coche con Manny.