Viniendo de uno de los creadores de
Frasier (mi comedia favorita de todos los tiempos) Modern Family no me podía fallar, y efectivamente no lo ha hecho. Desde la distancia que supone la ignorancia, otros no hubieran apostado ni un solo céntimo por ella y se hubieran perdido una gran recompensa. En la lejanía parece ser la misma comedia afable y blanquita de siempre camuflada esta vez en el falso documental (también llamado mockumentary) para hacerla parecer un poco más novedosa y moderna. Acercándose un poco más a ella sigue sin convencer. Los personajes son un puro cliché, las tramas no parecen traer consigo nada especial, ya sea algo de crítica social, riesgo formal, o simplemente la provocación pura y dura, y hasta tiene siempre un mensajito final en cada episodio, positivo y reconfortante (de esos que marcan los cánones), para que nada perturbe nuestra paz interior una vez finalicemos el capítulo que nos ha tocado ver. Entonces, ¿qué es lo que hace tan especial a esta serie? Reunámonos todos en familia y descubrámoslo juntos (que bottitto)…
"El tan criticado episodio del iPad me pareció
una brillante manera de introducir publicidad"
Tengo que decir que los primeros capítulos tampoco es que me mataran de risa o me hicieran intuir que hubiera algo más grande escondido tras ellos. Estructurada en tres núcleos familiares distintos, unidos todos ellos por unos lazos de sangre algo distorsionados, disfuncionales, y sin duda a cual más pintoresco o estrambótico, a Modern Family le cuesta arrancar en la parrilla de salida porque vive de sus personajes y a éstos hay que darles margen, tiempo y espacio para conocerlos al principio, cogerles el punto más adelante, y finalmente amarnos para siempre. Cuando se consigue, el premio es la carcajada constante, o al menos el haber pasado unos cuantos minutos de paz interior y buen rollo, ¡No está nada mal, eh!
El que los personajes miren a la cámara para comentarnos sus inquietudes, dudas, o decisiones, al principio suena un poco forzado por lo ya visto en otras series más recientes como
The Office, hasta que más adelante se acaba volviendo en algo prácticamente imprescindible, y en una condición casi indispensable para poder conocerlos más a fondo. En este aspecto el personaje de Phil es el que más partido le acaba sacando a ese recurso, convirtiendo a la cámara (y por consecuencia a nosotros silenciosos telespectadores) en testigos de su imperiosa y divertida necesidad de ponerse en ridículo constantemente. Lo que empieza siendo un personaje bastante detestable por incompetente y excesivamente infantiloide, se retuerce tanto que termina dándose la vuelta a sí mismo, y a nuestra percepción, gracias y especialmente a su entrañable manera de hacerse querer incluso en las circunstancias más desconcertantes. Una vez entrado en su juego, ¡Phil for ever!
"Cada vez que Manny aparece en escena
sabes que algo desternillante está a punto de pasar"
Para mí, el otro gran personaje de la función es Manny. Pocas veces se había visto en una comedia de este tipo a un niño con la mente de un adulto luchando por hacerse entender en un mundo que no le comprende, y prácticamente nunca de manera tan divertida y natural. Los diálogos en spanglish con su madre, la voluptuosa y excesiva Gloria Delgado, son de auténtica plata de ley, y la relación con su padrastro, Jay Pritchett, y la infinidad de momentos geniales que surgen de ella, de oro puro. Lo que podría parecer en un principio un niño pedante y excesivamente frio, aquí resulta completamente encantador y cálido. Lo que podría ser en otra serie “raruno” o extrañamente artificial, aquí acaba convirtiéndose en algo muy original, diferente, y hasta enternecedor. Y es que definitivamente mi personaje favorito de Modern Family es Manny. ¡Ala ya lo he dicho!
Pero no se vayan todavía que aún hay más. Y es que el resto de personajes de la serie tampoco es que se queden demasiado atrás de estos dos pesos pesados. No nos podemos olvidar del gran (en todos los sentidos) Cameron, con sus desternillantes ataques de histeria. De Gloria y los divertidos momentos que se generan con su sola y despampanante presencia. De Jay y de su sobrio pero igualmente cachondo saber estar por encima de todos y de todo. De Michell y su aburrida y calculadora personalidad que por contraste acaba resultando de lo más descojonante. Y de la familia de Phil al completo, donde cada uno de sus integrantes cumple su función al dedillo, para que todo el engranaje de humor de la serie encaje a la perfección y en su sitio. Puede que las tramas no siempre den en el blanco, y que los diálogos tampoco acierten con la frecuencia deseada, pero de lo que sí estoy seguro es que los personajes nunca fallan. La pregunta obligada ahora es: ¿Cuáles son vuestros favoritos?