No ha tenido mucha repercusión, pero ahí a tenemos a los Rhye, que acaban de sacar un EP (o mini álbum, más bien) apañadito que bajo el título de “Spirit” aglutina ocho pistas con un aire mucho más acústico de lo esperado, en las que el piano es el absoluto protagonista. La mejor de ellas probablemente sea la delicada “Needed“, un corte que, con todo lo bueno que tiene, no consigue quitarme de encima la sensación de que la mejor versión posible de Rhye es la que conocimos en su estupendo largo de debut. El tiempo dirá si estoy equivocado (seguro que sí) o efectivamente el grupo quemó sus mejores cartuchos en su primera entrega.
Y luego tenemos a Max Jury, y ojito Mike Milosh, porque el estadounidense (lo dije por aquí y lo vuelvo a repetir ahora, con más razón aún) os está robando la cartera. “Modern World“, el segundo sencillo del disco homónimo de Jury, se apropia de la sutil mezcla de ritmo, silencios y voces andróginas con que los primeros acapararon la atención de los medios, se quita unos cuantos años de encima (su fabuloso disco de debut era algo retro, lo cual no es ni bueno ni malo, pero es un hecho) y hace diana en el corazón del que esto escribe. Entre esto, y lo que ya pudimos escuchar con “Sweet Lie“, le perdono hasta la mirada acero azul que gasta el muchacho desde la portada de su nuevo trabajo, a publicar en junio de este año. Dice Max Jury que escribió más de 100 canciones para dar continuación a su debut en 2016. Dice que de ellas sólo eran buenas 21. Dice que ahora es un hombre más maduro. Dice… Afloja los morros, Max: con canciones como estas, no vas a necesitar posar para convencernos.