Jesús, el Verbo Eterno de Dios encarnado, se hace presente sobre el altar en nuestra celebración eucarística, vistamos en Misa de acuerdo a la grandeza y majestad de quien estamos.
Vístete para ir a Misa con la misma modestia que vestirías si estuvieras invitada a ir a un banquete en el Cielo, que afin de cuentas, la Misa es el Cielo en la tierra.