Con este apocaliptico título se presenta el disco número 12 de esta banda escocesa, formada en 1995, con nombre de uno de los personajes de la película Gremlins, de Joe Dante, aunque para los más jóvenes es un nombre que podría haberse aplicado a cualquiera de los personajes de la película Avatar, de James Cameron.
Mogwai es un grupo en el que la instrumentación es lo más importante, carecen de letras en sus canciones, lo cual es un handicap a la hora de triunfar y quizas de que la gente recuerde un estribillo pegadizo para que una canción llegue a los más alto. Pero parece que a Mogwai eso no le importa y ellos continúan con sus temas instrumentales pese a que estoy seguro que más de una vez les han recomendado que deberían incluir letras en sus canciones para vender más o para llegar a ser masivos.
Casi se nos pasa decir que el disco de Mogwai es estupendo, es cierto que no habiamos tenido mucho contacto con esta banda, pero un trabajo que no te cansas de escuchar y del que puedes extraer 4 o 5 buenas canciones, es algo que merece la pena.
La atmosfera que consiguen en sus composiciones tiene semejanzas con varios grupos, en primer lugar el ambiente nos ha recordado en ocasiones a Afgan Wings, la banda de Cincinatti, a la que quisieron meter en el saco del grunge con un toque más melancolico o soul. Tuvieron su mejor momento en la primera parte de los noventa, cuando estan editados sus mejores albumes. También la ambientación de algunas canciones de Mogwai recuerda al The Cure más clásico, el de Disintegration o el de Wish, en temas como Intro o Fascination Street, pero con un toque más rockero, algo más duro, mas tirando a Radiohead que a The Cure.
El disco y el grupo merecen la pena, desde aquí les damos una oportunidad y esperamos seguir sin aburrirnos al escucharlo una y otra vez (esto es un gran mérito en el momento musical que vivimos).