Moiras

Publicado el 03 diciembre 2018 por Carlosgu82

Símbolo de las fuerzas inflexibles del destino, las Moiras se hallaban entre las más antiguas y temidas deidades de la mitología Helénica.

Ya en el siglo VIII a.C. el poeta Hesíodo citaba en su Teogonía a las Moiras como tres hermanas, Cloto, Átropo y Láquesis, nacidas del seno de la noche. Les estaba reservado atribuir a cada individuo el rumbo que seguiría su existencia desde el nacimiento hasta la muerte, representada ésta última por la rotura del hilo que iba tejiendo Cloto.

En un momento posterior, estas figuras tendieron a identificarse en una sola divinidad de Carácter impersonal, la Moira. Interpretada a menudo como una entidad abstracta, la Moira era la encarnación del ciego destino que regía fatalmente la vida de los hombres sin que éstos pudieran hacer nada para alterar su curso.

Las Moiras también eran temidas y respetadas por los dioses. El mismo Zeus estaba sujeto a sus designios, según palabras de la sacerdotisa Pitia de Delfos. Hesíodo se refería a ellas como «las Moiras, a quienes el sabio Zeus respetó con los mayores honores»,aunque ninguna obra clásica precisa hasta qué punto exacto los propios inmortales estaban sometidos a sus dictámenes.

Las Moiras fueron identificadas en Roma con las Parcas, cuya representación tradicional era la de tres ancianas hermanas hilanderas en cuyo telar se formaban y deshacían los destinos humanos. Sería esta imagen, popularizada por los autores latinos, la que daría el origen al motivo de las hilanderas recogida con frecuencia en el arte y la literatura occidentales. En el lenguaje literario, no obstante, la Parca, trasunto de la antigua Moira, se convirtió en una evocación lírica de la muerte.