El valle del Sangrera es el más occidental de los valles jareños.
El segundo tiene un cubo estrecho y algo inclinado que podríamos considerar un receptor híbrido tubo-cubo
Un tercer molino se intuye por su canal y tal vez un pequeño cubo, justo en la desembocadura del Fresnedoso en el Sangrera (Fr 3).
Molinillo de Sangrera en el que se percibe su cubo formado por atanores y en primer plano el cárcavo
Son cubos muy peculiares formados por anillos vaciados de piedra superpuestos.
Solamente uno de ellos se percibe en su totalidad con su cubo inclinado y las ruinas de su edificio.
Junto al puente de la carretera que lleva a Torrecilla de La Jara desde Talavera solamente se percibe la huella del canal y unos fragmentos de muros caídos pertenecientes a otro ingenio (S 4).
Otro de los cubos de atanores del Sangrera oculto por la vegetación
Sí permanece todavía en pie, ya en término de Retamoso, un gran molino de tres plantas que conserva en la más alta la vivienda y las cuadras, en la segunda las piedras y la maquinaria junto a la cocina y un palomar, y en la planta más baja, un motor de gasoil que auxiliaba al mecanismo hidráulico en épocas de escasez de agua y movía la maquinaria complementaria.
El cuarto nivel estaba ocupado por el cárcavo con su rodezno (S 5) (Foto 52).
Más abajo, frente a la finca El Bañuelo, se conserva solamente una presa bien rematada en sillería que pudo haber servido a otro ingenio más del Sangrera (S 6).
Mucho más abajo, frente a Pueblanueva se conserva el edificio molinero que tenía dos rampas como receptores y que molían ya desde el siglo XVI “en los años mojados abundantes de aguas”.[1]
Cubo del molino de Sangrera
OCTUBRE 7, 2017 MIGUELMENDEZ http://lamejortierradecastilla.com/molinos-del-sangrera-y-el-fresnedoso/&version;
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