Héte aquí que el hombrecillo insufrible, aquel que parloteaba
catalán en la intimidad, se ha puesto es Estatut por Montilla y se
ha tripartito de risa con la indecisión del Cosntitucional.
No ha trascendido si Alicia (Sanchez-Camacho) continúa
considerando que vive en el partido de las maravillas.