Momentos discutibles de nuestras pantallas. "Las Ibéricas F.C."

Publicado el 25 abril 2011 por Crowley

Cuando se estrenó "Fight Club", una obra en clara y visionaria sintonía con su época, muchos se echaron las manos a la cabeza y la tacharon de fascista y de apología a la violencia gratuíta.
Lógicamente, no entendieron nada de nada de lo que vieron, pero bueno, peor para ellos, que se quedaron tan sólo con la impresión de estar ante un producto más apocalíptico de lo que sus vidas necesitaban. El hecho es que, algunos de los que se rasgaban las vestiduras ante la incorrección política del film de Fincher, pertenecen a un sector que disfruta(ba) de "maravillas" supuestamente de más ligereza como lo son algunas de las que suelen proyectarse en ese bizarro y anquilosado programa que es "Cine de Barrio". Lo cual no deja de ser paradójico en ciertos aspectos.
Y digo que no deja de ser contradictorio, porque veo mucho más peligroso para la integridad moral del ser humano ciertas partes de un film como "Las Ibéricas F.C." de Pedro Masó, que cualquiera de los golpes que se reciben en "Fight Club".

El otro día, repasando mis archivos, me reencontré con el indispensable DEPR4V4DöS! E-diktö, el maravilloso boletín de desinformación que tanto nos informó y cosas nos descubrió hace ya unos años. En uno de esos textos, se exponía el siguiente diálogo perteneciente a la película de Masó citada:
Dos chicas hablan en una cafetería.
-"Mi novio me ha pegado una paliza que..."
-"¿Y cómo estás?".
-"Ahora bien porque hace tiempo que no me pega.".
-"¿Y por qué no lo dejas?".
-"Porque le quiero.".
-"Tú lo que eres es una masoquista.".
-"De eso nada, lo que pasa es que a ti no te han zumbao bien. Cuando te dan bien es como el primer beso.".
-"A mí es que no me gusta el toqueteo.".
-"Eso es lo que dicen todas, pero cuando te encuentres un tío con dos buenos remos y te dé una buena somanta, ya me dirás."


 ¿Cómo se les ha quedado el cuerpo?, ¿eh?. Imagino que igual que a mí cuando lo descubrí.
Es alucinante e increíble que eso no sólo se viese como algo normal, sino que además se hiciese llegar a toda la población como un mensaje nada fuera de lo común. Bueno, increíble hasta cierto punto, que bien es sabido que en aquellos tiempos grises, la cultura popular reivindicaba la supremacía del macho hiperbólico, del chulo-piscinas, del pecho-lobo, como si se tratase de aberrantes humanoides del abismo que contaban con la supremacía absoluta del hogar. La masculinidad mal entendida era la única meta de nuestro star-system. Todo por y para el hombre, desde los anuncios, hasta las atenciones, dejando a la mujer en un inmerecido segundo plano y relegándola a amante (ocasional y) pasional, asistenta personal y madre silenciosa. Los tiempos parecen haber cambiado, al menos de puertas para fuera, que ya sabemos que ese mal endémico que viene siendo la "corrección política" sólo sirve para esconder y camuflar miserias, no para erradicarlas. Hoy en día un diálogo como el anterior, sería impensable ya no sólo en las pantallas, sino en la vida diaria. Y sería impensable no porque no haya especímenes que piensen así, que desgraciadamente los hay, sino porque no estaría bien visto hacerlo en público. Y eso, es más triste todavía.
  Y RECUERDEN, FALTA UNA SEMANA PARA QUE SE INAUGURE "LA CAJA DE PANDORA", NO SE LA PIERDAN Y ANÍMENSE A PARTICIPAR. MUCHAS GRACIAS!!