Me hago mayor. Recuerdo momentos en la infancia en los que los días eran interminables, podías hacer multitud de cosas, y el tiempo pasaba lenta, muy lentamente. Pasada ya la treintena me miro al espejo y no veo a alguien tan diferente al de hace unos años. Me sigue apasionando el baloncesto, la música y el cine entre otras cosas, pero me siento ese bicho raro e incomprendido que no comulga con lo que nos quieren vender, que se niega a reconocer que toda la música y el cine que se hace en este planeta es lo que sale en televisión, y si no sale, no existe. El baloncesto simplemente no sale. ¿Baloncesto? Es esa entelequia de la que hablan algunos pringados que no saben jugar al fútbol... ¡Cuánto darían algunos por poder disfrutar de algo tanto como nosotros lo hacemos con el baloncesto!
Por eso me gustaría agradecer a toda la comunidad bloggera de este precioso mundo del baloncesto - no quiero nombrar a todos para no olvidar a ninguno, pero ya sabéis quienes sois - vuestra labor de dar a conocer el deporte de la pelota naranja, de opinar, discutir y hacer soñar. Una especial mención deberían recibir aquellos dueños de blogs que nos regalan día sí y día también algunos vídeos míticos del baloncesto, partidos memorables y actuaciones épicas. Ellos también saben quienes son, y desde aquí mi apoyo para que no desistan en su tarea. Para nosotros son como la televisión que no hay.
Muchas gracias a todos, y feliz año nuevo.