Revista Diario

Momentos que me hacen sentir bien en mi rutina diaria

Por Belen

Momentos que me hacen sentir bien en mi rutina diaria

Imagen: Pixabay


Cada vez me doy más cuenta de mi necesidad de encontrar momentos para desconectar, aunque sean ratos cortos. Esto no es por ser madre, sino por el ritmo frenético de mi día a día. Debería pensar en pisar el freno pero si os soy sincera no sé cómo ni si puedo hacerlo. El caso es que veo que no soy la única a la que le pasa, mal de muchos consuelo de tontos que dicen, ¿no?
Ayer domingo me pasé la tarde tumbada en mi cama. No me encontraba muy bien, todo hay que decirlo, pero decidí desconectar un poquito y en esas horas dormí una buena siesta, vi un par de programas de televisión que me gustan y un par de episodios de una serie de esas de no pensar mucho. El resultado fue maravilloso y por la noche me sentía mucho mejor. Lo cual me hace pensar que no tenía más que cansancio. Habrá quien piense que desaproveché la tarde del domingo, es posible, pero necesitaba no pensar, no organizar, no hacer NADA. Creo que, hasta cuando toca descansar, nos empeñamos en seguir con ese ritmo atroz.
Por eso voy a hacer una lista de aquello que me hace sentir bien, para releerla si en algún momento colapso, algo que últimamente pasa demasiado a menudo:
  1. Dar un paseo en soledad, sin hablar, sin pensar mucho. Ahora en invierno me encanta sentir el frío en la cara. No siempre es necesario andar confesando penas, me encanta caminar sola sin mirar el reloj, sin prisas.
  2. Pararme en una cafetería a tomarme un café mientras leo el periódico o consulto mis emails o incluso navego por twitter. Sólo un instante de calma pero tan agradable. 
  3. Poder sentarme después de comer con un té a leer un par de capítulos del libro de turno. No importa que Rayo ande por ahí imparable, o viendo dibujos o hablando por los codos, no me molesta en absoluto. Pero el hecho de sentarme unos minutos supone un gran triunfo.
  4. Disfrutar del silencio de la tarde en casa cuando papá se lleva a Rayo a sus clases de flauta. Hay días que leo, otros que cocino, no importa lo que haga, siempre que reine el silencio. 
  5. Escaparme al gimnasio sin reloj. Aunque luego me toque sufrir agujetas. Me carga las pilas y me hace sentir genial. 
  6. Un café con mis amigas mientras los niños juegan. Compartir un ratito de nuestra rutina y echarnos unas risas fáciles.
  7. El aperitivo de los sábados después del partido de Rayo con los papás y mamás amigos. 
  8. Escaparme con mi amiga Begoña y darnos nuestro capricho preferido: masaje + comida. 
  9. Ir a la peluquería y ponerme al día de todo lo que sucede en el barrio. Las peluqueras deberían ser las encargadas de sacar los periódicos de los distritos ;) 
  10. Hacer punto mientras veo un par de episodios seguidos de alguna de mis series favoritas. 
Una amiga me decía hace poco "si pudiera compraba el tiempo". Es obvio que o bien lo malgastamos o nos empeñamos en tener un ritmo frenético que va en contra de nuestro bienestar. Sea como sea considero imprescindible recompensarnos con pequeños momentos que nos ayuden a recargar baterías. 
Esto es lo que últimamente me hace sentir bien, pondría muchas más cosas, pero no serían reales por imposibles de realizar. Se trata de buscar aquello que te gusta y que puedes hacer. Porque imponerse objetivos imposibles acaba por frustrarnos. Te invito a hacer una lista de cosas que podrían ayudarte a liberar tensiones, la única condición es que debe ser realista, que se pueda incorporara a tu día a día. ¿Te animas? 

Volver a la Portada de Logo Paperblog