Ahora que comienza el verano tengo muchísimas ganas de leer todo tipo de libros, y entre ellos se encuentra la releectura de Momo.
Mi primer libro, lo recuerdo perfectamente, llegó a mis manos de una manera muy divertida. No tendría más de no sé cinco o seis años quizás y mamá y yo estábamos en un bazar. Recuerdo que yo deseaba comprarme un diario que tenía hojas de colores y mucha mucha purpurina, llamaba mi atención y mamá me dijo que no, que íbamos a comprar un libro. Entonces, qué bien me acuerdo, me enfurruñe y pataleé, yo quería mi diario y ella cabezotamente me compró un libro verde y de pasta dura que se llamaba: Cuentos para antes de dormir.
Ese día, por supuesto, no lo leí estaba muy enfadada ¡qué tonta! pero pocos días después en un momento de aburrimiento abrí las hojas y me encontré con la historia de La princesa y el guisante, La gallina de los huevos de oro, Pulgarcita... Lo leí tanto y tanto que al final se le acabaron rompiendo las tapas y hasta lo llevaba en mi mochilita al cole, casi me lo sabía de memoria.
Así fue como mi madre, sin saberlo, me condujo a la literatura y hoy es algo tan importante para mí que incluso curso Filología hispánica en la universidad. El mundo de cuentos en que decidí vivir se lo debo por completo a ella, a mamá.
Después de eso comenzaron a venir libros del Barco de vapor, kika superbruja, Molly Moon, Momo, Harry Potter... ¡y muchos más! Y tengo la suerte, la mágica suerte de que aún hoy sigo teniendo millones de libros que me esperan para ser leídos.
¿y tú, recuerdas tu primer libro?
¡Bostezos!