Momo de Michael Ende

Publicado el 14 marzo 2011 por Silvia Filóloga @silviafilologa
A una tranquila ciudad mediterránea llega Momo, una tímida y sensible niña huérfana con una capacidad inmensa para querer a la gente. Momo es una niña tímida y muy cariñosa que ha encontrado nuevos amigos y una casa en medio de las ruinas de un antiguo anfiteatro. Allí encuentra la amistad de otros niños y del viejo barrendero de la ciudad, Beppo. Pero un día, repentinamente, los Hombres Grises irrumpen en la ciudad, con el objetivo de robar el tiempo a la gente. Ella desearía impedírselo, pero no sabe cómo. Casiopea, una tortuga mágica, la lleva a conocer al Maestro Hora, el administrador del tiempo. Es la única persona que puede ayudarla a salvar a sus amigos y a los vecinos de toda la ciudad de la invisible esclavitud a la que se están viendo sometidos sin darse cuenta.
Mi valoración personal:
Todo el tiempo que no se percibe con el corazón está tan perdido como los colores del arco iris para el ciego el canto de un pájaro para el sordo.
 Cuando me embarqué en La Historia Interminable, 1º libro reseñado por el blog, y me enamoré de la narrativa de Ende siempre quise leerme Momo, este cuento mágico y dulce, apto para niños y adultos por igual. Podríamos decir que la maravillosa historia del escritor alemán empieza en un lugar más allá de nuestra imaginación, o quizá en uno cercano en nuestra era actual.
 Momo es una historia fantástica en el tiempo, ese preciado tesoro que en la era contemporánea en la que vivimos pocos o nadie parece apreciar. Así, el libro constituye una dulce y amigable crítica a estos tiempos locos, siempre llevados por el consumismo fácil, con prisas y sin dedicarnos a aquello que nos pueda llenar como personas. Nosostros, vil marionetas en manos de poderosas fuerzas como el consumismo antes mencionado, no apreciamos las cosas que nos hacen felices y sacrificamos nuestro tiempo, poco casi siempre, en conseguir más cosas. Creo que esta es una moraleja que puede sacarse de la lucha de Momo con los Hombres Grises.
Desde el principio del relato hay algo que nos cautiva, y es que al contarse desde la perspectiva de una niña pronto nos damos cuenta que Momo ve y describe su mundo tal y como lo haría un niño, y por lo tanto, evoca nuestra más tierna infancia. La narración es por tanto simple, ágil y ligera. La capacidad de la niña de escuchar y entender los problemas de la gente adulta, algo que también estamos perdiendo, sorprende y mucho y propicia que nos encariñemos de este pequeño personaje. Sin duda, Momo será más lista que los Hombres Grises y les ganará terreno.
Los personajes son todos muy dulces y encantadores, desde la niña Momo hasta sus muchos y diferentes amigos: Beppo Barrendero (pequeño gran hombre que ahorrará el mayor tiempo que pueda con su vieja escoba para salvar a Momo; gran amistad la suya); Gigi Cicerone, retazo de cómo nos puede cambiar el éxito y la fama, los múltiples niños del anfiteatro, o la monísima tortuga Casiopea con su caparazón mágico y el Maestro Hora, dueño y administrador del tiempo de las personas. Todos encantadores. Y por supuesto los malvados, egoístas y crueles Hombres Grises, robadores y ladrones del tiempo (no sé qué es peor), traidores y jugadores nefastos de las vidas de la gente, siempre portando un maletín gris y fumando un puro gris como si en ello se les fuera la vida (literal). Estos viles personajes no dejan de recordarme a los agentes de Matrix y no solo por su vestimenta en la gabardina oscura, sino por su comportamiento, apariencia y personalidad. Unos y otros no dejan de ser una crítica a la inercia social de la sociedad actual. El ahorro de tiempo al que incitan los Hombres Grises consume la vida de las personas, limitándolas al trabajo y a los bienes materiales, alienándolos. Una moraleja válida para jóvenes y no tan jóvenes, creo yo.
Cuando la novela acaba todo ya se ha dicho y contado. Pero un bonito epílogo final del escritor nos invita a reflexionar sobre lo que de verdad es importante. No es una historia simplona, tontorrona ni demasiado moralista, amén de que está escrita por un gran maestro como Ende. Momo es un libro apto para muchos pero que muy pocos le hacen caso, posiblemente por el caracter infantil que posee y/o la crítica  que evoca. Es también una novela peligrosa para los tiempos que corren, porque podría decir que hoy todo es gris.
A destacar el capítulo de Momo, la muñeca Bebenín y el Hombre Gris.
 Título completo: Momo o la extraña historia de los ladrones del tiempo y la niña que devolvió el tiempo robado a la genteSubtitulada a veces Los Hombres GrisesTítulo original:MOMO oder Die seltsame Geschichte von den Zeit-Dieben und von dem Kind, das den Menschen die gestohlene Zeit zurückbrachte Páginas: 215Editorial: -- (e-book)Puntuación: 9/10Bibliofiliómetro: