Mon Laferte: "Aprendí música tocando en la calle y en los bares, me malacostumbré en la vida"

Por David Gallardo @mercadeopop

Mon Laferte actuará por primera vez en España en noviembre en Madrid y Barcelona. Dos conciertos para presentar su cuarto disco, La trenza (editado por Universal Music y con cinco nominaciones a los Latin Grammy), los días 18 y 21 en las salas Mon Live y Razzmatazz, respectivamente. Será el debut ante el público español de esta chilena afincada en México que acumula importantes premios al otro lado del Atlántico.

De hecho, la cantautora realizó una gira de 120 actuaciones en Estados Unidos, México y Chile, incluyendo lugares como el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el Teatro Cariola de Chile y el Roxy de Los Ángeles (California). Y ahora, mientras prosigue su crecimiento en América, amplía horizontes gracias a La trenza, un álbum en el que cuenta incluso con colaboraciones de Bunbury y Juanes.

"Hubiera querido venir antes, pero tampoco es tan fácil. Está lejos, no es como coger un vuelo y ya. Tiene su logística", bromea Norma Monserrat Bustamante Laferte (Viña del Mar, Chile, 1983) en una entrevista con Mercadeo Pop en la que se define a sí misma "más como una contadora de historias" que como un músico al uso.

"Estuve un año estudiando música clásica. Me gusta para escucharla pero me aburría mucho con su parte estricta. Yo quería tocar rock así que lo dejé y aprendí música tocando en la calle y en los bares. No sé si es la mejor forma, me malacostumbré en la vida", confiesa divertida, antes de remachar: "Por eso siempre digo que soy una contadora de historias, una actriz, un personaje más que un músico como tal".

Admite acto seguido que esas historias para sus canciones las obtiene de su propia vida y luego las transforma, siguiendo la técnica de esos "escritores que escriben sobre su propia vida y luego cambian nombres y contextos". "Eso me pasa a mi con la música. Es mi propia vida pero adornada y transformada, a veces exagerada", apostilla.

Esa vocación de narradora la lleva a componer canciones con un marcado caracter cinematográfico, con una banda sonora de lo más variopinta que, según ella misma enumera, incluye géneros como bolero, música andina, cumbia, algo de rock n roll de los cincuenta y, en definitiva, "mucha mezcla".

Y añade: "Siento que, más que hacer una canción para hacer un hit para la radio, como soy muy de personajes y de exagerar todo un poco, me salió un disco muy cinematográfico". "La música de ascensores me parece maravillosa, pero no quiero que la mía sea así. A mi me gusta contar historias que toquen el corazón y crear momentos musicales que hagan sentir algo", subraya.

Esa reacción la busca con una presencia destacada del amor y del desamor, ambos sentimientos representados en todos sus grados de intensidad. "Cantar sobre el desamor es más cinematográfico. Soy muy actriz y de pronto me es más fácil, a mi particularmente, volver a conectar con los momentos de dolor. El amor se va pero el dolor se queda para siempre, por eso es más fácil y real ir al sentimiento oscuro", reflexiona.


La trenza es el cuarto álbum de Mon, pero el primer gran lanzamiento con Universal Music, la discográfica que reeditó su anterior Vol.1 de 2015, un disco originalmente grabado y lanzado de forma independiente. La lustrosa guinda al inicio de esta etapa la ponen en el álbum las colaboraciones de Juanes y Bunbury.

Con el colombiano canta Amárrame, una cumbia que ella tenía escrita para su anterior trabajo, pero que se quedó en un cajón esperando a una ocasión más propicia, que se materializó en forma de Juanes: "Pensaba que él ni sabría quien era yo, pero desde la discográfica le mandaron la canción y dijo rápidamente que sí. Pero antes de colaborar quiso conocerme para ver qué onda llevaba... y acabé llamando a la puerta de su casa y lo pasamos genial".

Caso similar es el de Enrique Bunbury, quien canta en la penetrante Mi buen amor. "Él publicó en Facebook una reseña maravillosa sobre mi disco y quise darle las gracias", relata Mon, quien recuerda que le conoció la noche de su primer concierto en el Auditorio Nacional de México: "Estaba muy nerviosa por todo, pero allí empezó la relación, le mandé la canción y aceptó. Era admiradora suya, igual que de Juanes, y de pronto aparecieron y aceptaron cantar conmigo".

Por último, tras reivindicar a la generación actual de mujeres latinas que cada vez logran más relevancia en la música, Laferte propone escuchar La trenza durante la noche, puesto que "casi todas las canciones" del disco las escribió tras la marcha del sol. "Es un disco muy honesto y nada pretencioso, hecho con mucho cariño", resume.