Hace unos días la televisión catalana, TV3, emitió un polémico documental "Monarquía o República", que ha sufrido varias versiones porque la propia cadena no estaba conforme con el enfoque.
El documental fue encargado en 2009 a Montserrat Armengou y Ricard Belis, dirigidos por Joan Salvat. Después de muchos incidentes y a pesar de que la cadena ha negado en todo momento presión externa para no emitirlo, dadas las circunstancias actuales, por fin ve la luz.
Al parecer si ha habido una presión importante del Partido Popular para que no se emitiera en este momento, justificando la sugerencia por las especiales circunstancias que está pasando la monarquía con el caso Urdangarín. La plataforma Actuable a través de una acción apoyada por más de 3.700 personas pedía a TV3 que no censurara el documental, defendiendo la libertad de información. Por fin la cadena lo emitió.
El documental reflexiona sobre qué modelo de estado es el más conveniente para la España de hoy, a través de voces muy contrapuestas: el jurista Gregorio Peces Barba, el ex-secretario de la Casa del Rey Sabino Férnandez Campos, el ex rey de Bulgaria, historiadores como Paul Preston y Gabriel Cardona, el poeta Marcos Ana, el coordinador de la red por la Tercera República Antonio Romero, Isabelo Herreros miembro de la Fundación Manuel Azaña o el filósofo Josep Maria Terricabras, políticos como Joan Tarda o Iñaki Anasagasti...
Este documental ha sido recibido de forma muy desigual. Los más críticos dicen que ha sido más el interés por la polémica en relación con su emisión, que por el propio contenido. Una serie de opiniones de los unos a favor y de los otros en contra de la monarquía, que son una sucesión de voces pero donde no hay un debate, una dialéctica entre unos y otros.
Sin embargo, a mí me parece interesante verlo y por ello lo traigo hoy al blog. Hay un dato que es "aplastante": de los cerca de 200 países que existen, sólo 20 de ellos son monarquías parlamentarias. Además de otros muchos argumentos políticos e ideológicos que hacen incomprensible que España siga siendo eso: una monarquía parlamantaria.