Una construcción
monumental
El Monasterio de Santa María de Batalla (Batalha en portugués) fue constuido para conmemorar la Batalla de Aljubarrota en 1935. Un año después de la mismase dio inicio a su construcción y duró unos doscientos años.
La duración de la construcción da una idea de cuán magnífica es la obra, que sorprende al visitante pues es una localidad pequeña y tranquila con una monumental edificación gótica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.
La Batalla de Aljubarrota es considerada la más importante de Portugal pues significó la independencia del reino de Castilla, razón por la cual el Rey Juan I dispuso su construcción. Los restos del rey y de su familia hoy reposan en este monasterio.
Esta edificación ha pasado por momentos difíciles, con las invasiones napoleónicas, donde se dieron saqueos e incendios. Por años quedó abandonado y casi en ruinas. Afortunadamente se lo ha restaurado.
Al costado del convento se destaca una gran estatua ecuestre de San Nuno de Santa María, construida en el cercano siglo XX. Nuno fue el estratega de la batalla y luego ingresó a un convento Carmelita. Fue canonizado por el Papa Benedicto XVI.
En las baldosas llama la atención las distintas "firmas" de os constructores. Y en uno de las murallas laterales hay dos niños que muestras el trasero hacia el este, lugar desde donde venían los enemigos, pero es lo que dicen.