Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra

Publicado el 16 mayo 2023 por Rmartin

Dispuestos a conocer la historia del monasterio de San Jerónimo de la Murtra, nos hemos de trasladar en el tiempo a principios del siglo XV, cuando Bertran Nicolau, un rico mercader barcelonés, trató de ofrecer donaciones al monasterio del Vall d’Hebron, pero se encontró con la oposición de la reina, más interesada en mantener el patronato real. Nicolau queriendo poder hacer su donación, compró la casa de Ça Murtra, que estaba situada en la Vall de Betlem, entre Badalona y Santa Coloma de Gramanet, fundando en ella, el año 1416, el monasterio de San Jerónimo de la Murtra. Partiendo de la antigua casa se construyó la iglesia, el refectorio, la cocina, la bodega, una torre de defensa, y el resto de las instalaciones del monasterio.

En 1431, el monasterio de Sant Jeroni de la Murtra tenía catorce monjes los cuales, por dificultades económicas, quisieron fusionarse con el también monasterio jerónimo del Valle de Hebrón de Barcelona. Denegada la fusión, gracias a la protección de Juan II, el monasterio se fue consolidando; consiguiendo favores bajo los reinados de los Reyes Católicos y del rey Carlos I, que afrontaron la realización de grandes obras.

Uno de los hechos más destacables, en la historia del monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, de las que sucedieron en el monasterio, fue la visita de los Reyes Católicos. El motivo de dicha visita fue debido a que, el 7 de diciembre de 1492, un campesino llamado Juan de Cañamares intentó asesinar al rey Fernando el Católico, en las escaleras del Palacio Real Mayor de Barcelona; del que solamente resultó herido. Para poder recuperarse de las heridas, el rey decidió pasar unos días en el monasterio, acompañado por su esposa, la reina Isabel la Católica. Coincidieron estos sucesos, el mismo año en que Cristóbal Colón pisaba América, por primera vez. Al regresar de aquel viaje, se le comunicó lo que le había sucedido al rey y dónde se encontraba. Y por lo tanto allí se encaminó el navegante, siendo en el monasterio de San Jerónimo de la Murtra donde los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón tras la vuelta de su primer viaje al «Nuevo Mundo».

Durante la Guerra de la Independencia contra la invasión napoleónica, el año 1808, los alrededores del monasterio fueron escenario de la Batalla de San Jerónimo de la Murtra. El monasterio acogía a los soldados y guerrilleros que combatían contra los franceses, por esas tierras. Pero, las tropas francesas, mas numerosas y mejor armadas, el 10 de octubre de 1808, rodearon a las tropas allí acantonadas, originándolas una fuerte derrota.


Los monjes de la orden de San Jerónimo habitaron el monasterio hasta el año 1835, cuando se produjo un tremendo incendio que destruyó la iglesia, parte del claustro, la Obra nueva y la biblioteca. De cualquier forma, la desamortización de Mendizábal, proceso que tuvo lugar entre 1835 y 1844 donde se expropiaron y se vendieron terrenos y otras pertenencias de la iglesia católica, afectó de lleno al monasterio, que, fue subastado y convertido en un lugar donde algunas familias iban a pasar sus vacaciones veraniegas.

En 1947, Francesca Güell i López recuperó el monasterio, con el objetivo de restaurarlo, convirtiéndolo en un lugar de soledad y silencio; creando, además, la entidad Ámbito de Reposo Religioso y Cultural Francesca Güell, que sigue activa en la actualidad. El 20 de diciembre de 1974 fue declarado Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional. Aunque exclaustrado, el monasterio presenta en la actualidad una importante actividad religiosa y secular.


Descripción del edificio

Compuesto por un conjunto de edificios de estilo gótico tardío, integrados en un espacio rectangular formando un recinto cerrado. Fueron realizados, mayoritariamente, durante los siglos XV y XVI, y sus maestros de obras fueron Pere Basets y Jaume Alfons de Baena en el claustro, Tomàs Bersa en la iglesia y Jeroni Matxí en la torre de defensa.

Torre de defensa. Situada en el ángulo sud-oeste, y sobresaliendo del recinto, consta de cuatro pisos y una galería superior, realizada por el maestro de obras Jeroni Matxí.

Iglesia. La iglesia es del siglo XV, habiéndose realizado diversas reformas a lo largo del siglo XVI. Originalmente, constaba de una sola nave, con tres tramos con arcos ojivales, ábside de cinco caras en su cabecera y seis capillas laterales, su constructor fue Tomàs Bersa, que también fue el maestro de obras del Patio de los Naranjos del Palau de la Generalitat de Catalunya. El año 1835, durante el incendio sufrido, hubo que derribar gran parte, quedando únicamente una parte del muro de la parte derecha y el ábside.

Edificios monacales. En el ala norte del claustro se encuentra el refectorio de los monjes, cubierto con tres bóvedas de crucería con claves de bóveda, cuya policromía se debe al monje Gabriel Andreu entre los años 1483 a 1486. La clave central representa a Sant Jeroni y en otra se puede ver la leyenda: Rex Joannes me facit referiéndose al rey Juan II benefactor del monasterio. El resto de dependencias son: la sala capitular, la cocina, la bodega y el lavadero.

El Claustro, está situado en el centro de la construcción, algo propio en los monasterios; consta de dos pisos de galerías cubiertas con bóvedas góticas nervadas que en su arranque, en los modillones tiene retratos y escudos de armas de sus benefactores o personajes relacionados con el monasterio, como los reyes Fernando, Isabel, Carlos I, Cristóbal Colon o Ramon Llull. Las claves de bóveda representan a santos y temas heráldicos. En el piso superior se observan quince arcos escarzanos rebajados. En el jardín del patio hay un gran arbusto de una murtra (arrayán) y un surtidor de forma de estrella ochavada hecho en 1502, decorado con cabezas de león.

Las imágenes son una gentileza de Monestirs.cat

Ramón Martín